El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) se proclamó el pasado 3 de noviembre campeón del mundo de Fórmula Uno por sexta vez en su carrera, tras alcanzar el segundo puesto en el Gran Premio de Estados Unidos, donde se impuso su compañero Valtteri Bottas.

Hamilton aprovechó la segunda opción matemática, tras la de México el 27 de octubre, para sentenciar su quinto título en los últimos seis años. El británico, con seis (2008, 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019), se queda a uno de los siete que ostenta el mejor de la historia, el alemán Michael Schumacher.

El inglés salía desde la quinta posición y, en una estrategia a una parada, llegó a dominar la carrera hasta que a cuatro vueltas del final Bottas aprovechó sus neumáticos más frescos para pasar a su compañero. Max Verstappen (Red Bull) terminó tercero.

Hamilton quiso ser campeón ganando, pero para eso se dejó gran parte de las opciones en la calificación del sábado. La exigente salida en Austin, con la primera frenada en el punto de mira, dejó fuera de juego a los Ferrari. Sebastian Vettel sufrió daños en su dirección y poco después se retiró por un golpe en el piano de la octava curva. Charles Leclerc solo pudo ser cuarto.

Desde la radio italiana le decían al monegasco que tocaba el plan B, pero nunca se hizo realidad, perdiendo cada vez más segundos con Hamilton. Entre el inglés, Verstappen y Bottas estaba la victoria, con el líder apostando por una parada. Hamilton cuadró los tiempos que necesitaba para ir por delante pero a la gestión de neumáticos le sobraron cuatro vueltas.

Después de un ataque por fuera un tanto imposible, Bottas pasó a su compañero con facilidad en una recta, para quedarse con el sabor de boca del triunfo. Mientras, Verstappen se vio perjudicado por un coche de seguridad virtual y no pudo evitar el doblete de Mercedes. Las ‘Fechas Plateadas’ siguen sin rival en un Mundial que trae novedades para 2020 pero que tendrá los mismos coches a batir.

Hamilton le dedicó su nuevo título a  quien fuera su ‘jefe’ en Mercedes, el austriaco Niki Lauda, fallecido el pasado 20 de mayo. El británico lo ha dicho en reiteras ocasiones: su llegada a Mercedes se debió en gran medida a las tratativas del tricampeón de F1.