El Dakar 2020, el primero en tierra Saudí, tomó más forma de competencia con la largada protocolar en la costanera de Yeda, justo en frente del Mar Rojo. El paso por la rampa es obligatorio y el chileno Pablo Quintanilla lo hizo con otros pilotos de punta casi al término del evento, ya entrada la noche en la ciudad.

Las expectativas sobre el desempeño del nacional en tierras arábigas son altas, según las palabras del anfitrión de la ceremonia y del propio rallista, quien se declaró motivado con este nuevo capítulo en la carrera más exigente del mundo. Adelantó que su intención es completar el recorrido, disputar de buena forma las 12 etapas y, obviamente, empujar por un buen resultado final.

Además, Quintanilla precisó estar en plena forma física, confiado con la respuesta de la moto Husqvarna FR 450 rally factory y totalmente compenetrado con Andrew Short (EE.UU.) en el equipo Rockstar Energy Husqvarna.

“Ya por fin le estamos dando inicio al Dakar y me siento muy optimista. Tengo grandes sensaciones y unas ganas enormes de empezar a correr. Vinimos para hacerlo en una tierra que es nueva para todos, y espero hacerlo bien del primer al último día”, declaró el chileno.

Mañana, la etapa de arranque tendrá 319 kms de sector cronometrado y terminará con 433 más de enlace hasta el campamento en Al Wajh.