Un grupo de arrojaron cartuchos de bombas lacrimógenas a los pies del altar de la Catedral de Santiago, en medio de la misa en que Celestino Aós recibía el mandato del Arzobispado de Santiago.

Durante el acto religioso, cerca de cuatro personas se acercaron al altar a comulgar, pero en lugar de eso arrojaron decenas de cartuchos vacíos de lacrimógenas, a modo de protesta.

Según carabineros, siete personas, en su mayoría adultos mayores y perteneciente a una agrupación de derechos humanos, desplegaron una pancarta con la leyenda: “¿Y el pueblo cuando será consultado?”.

En ese momento intervinieron los guardias y un grupo fue sacado del lugar y otros salieron corriendo.

Previamente, en su homilía, Aós recalcó que “pasamos por días de agitación, de división y ataques, la división, la injusticia, la mentira, la violencia, son contrarios a nuestra condición cristiana, a nuestro compromiso bautismal (…) Ningún cristiano puede quedarse de observador, menos aún de censor o de condenador; todos debemos preguntarnos ¿qué es la voluntad de Dios para mí? o con frase más familiar ¿qué haría Cristo en mi lugar?”, posteriormente se retiró sin dar declaraciones.

Sin embargo, el nuncio apostólico, Alberto Ortega, indicó que lo ocurrido “es una expresión de gente que se ha querido manifestar, no era el momento adecuado ni el lugar oportuno (…) ha habido un pequeño incidente que luego se ha resuelto”, recalcando que se queda con lo bonito de la ceremonia. la misa en que Celestino Aós recibía el mandato del Arzobispado de Santiago.

Según la policía uniformada, hay dos hombres detenidos por desorden.