Lanzan campaña para el cuidado de la de piel en playas de Viña del Mar
Autoridades de Viña del Mar, dieron a conocer medidas de prevención a las personas que disfrutan de este verano en las playas de la comuna, con el objetivo de crear conciencia sobre los peligros de la exposición excesiva a la radiación ultravioleta.
La campaña, organizada por el Departamento de Seguridad Pública del Municipio, fue encabezada por la alcaldesa Virginia Reginato; el seremi de Salud, Francisco Álvarez; el consultor del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), René Pizarro; el Capitán de Puerto, CF Norman Ahumada; el director de Salud de la Corporación Municipal, Jimmy Torres, y el concejal Jaime Varas.
“Estamos entregando consejos a quienes visitan las playas sobre los daños que produce a la piel y ojos la exposición solar. Algunas recomendaciones son evitar la exposición directa al sol, utilizar gorro y lentes que nos protejan, aplicar bloqueador solar las veces que sea necesario y mantenerse hidratados”, señaló Reginato.
Por su parte, el seremi de Salud precisó que “estamos en las playas de Viña del Mar para entregar medidas de cómo evitar los daños que produce el sol, los cuales nos pueden perjudicar tanto a corto como a largo plazo, es por eso que a altas temperaturas e incluso en días nublados, los rayos ultravioletas pueden producir problemas a la salud de las personas, por eso es importante usar protector solar”.
Los efectos dañinos que provoca la exposición prolongada al sol se pueden generar a corto y largo plazo, principalmente en ojos y piel, que van desde quemaduras solares hasta cataratas a nivel ocular y tumores malignos de piel.
El cáncer de piel se presenta con mayor frecuencia en personas cuyo color de ojos, cabello y piel son claros. La genética, o antecedentes familiares de melanoma, incrementan el riesgo de desarrollar cáncer a la piel. Asimismo, la edad de las personas constituye un factor que incide puesto que los cánceres de piel son más comunes después de los 40 años de edad.
En el caso de los niños y adolescentes, reciben tres veces más radiación anual que los adultos, registrándose el mayor grado de exposición (80%), en los primeros 20 a 30 años de vida.