El tenista español Rafael Nadal se clasificó sin problemas para los octavos de final del Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada, después de ganar con mucha autoridad a su compatriota Pablo Carreño en tres sets por 6-1, 6-2 y 6-4 en una hora y 40 minutos.

El de Manacor se metió entre los 16 mejores del torneo por decimotercera vez en su carrera, fase donde chocará con el australiano Nick Kyrgios, tras un encuentro muy sólido ante el asturiano, que nunca tuvo opciones y que no encontró nunca la forma de restar para inquietar a su rival.

El número uno del mundo no concedió ni una sola bola de quiebre en la segunda ronda al argentino Federico Delbonis y repitió prestaciones con el servicio ante su compañero, ante el que únicamente perdió diez puntos con su saque, la mitad entre las dos plácidas primeras mangas.

Pero además, después de haberse quejado un tanto de la pesadez de las bolas en su anterior duelo y lo que le costaba hacer daño, Nadal encontró, ayudado por jugar por la tarde, por fin más ritmo con sus golpes y arrolló a Carreño con un total de 42 ganadores, con su ‘drive’ ofreciendo en esta ocasión su mejor versión, y además reduciendo a tan sólo siete los errores no forzados.

El jugador de Gijón, cabeza de serie número 27 y octavofinalista en Melbourne en 2018 y 2019, logró la mitad de ‘winners’ y pudo plantar algo de ‘batalla’ cuando metió primeros servicios porque con su segundo saque sufrió mucho ante el de Manacor, mucho más acertado que ante Delbonis para aprovechar sus opciones de break (5/10).

El partido no tuvo demasiada historia en los dos primeros parciales y en menos de una hora Nadal ya tenía muy encarrilado su billete hacia octavos de final con sólo tres juegos perdidos. El asturiano trató de mostrarse más fuerte con su servicio en el tercero, pero el 1 del orbe no dejó pasar el único resquicio que tuvo en el quinto juego para lograr su quinto y definitivo ‘break’ y poner la directa hacia los octavos.