El Govern de la Generalitat de Catalunya aboga por un FC Barcelona-Napoli, duelo de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que se debe jugar el miércoles 18 de marzo, a puerta cerrada en el Camp Nou por ser lo que pide la “prudencia” ante el brote de coronavirus.

Según confirmó el secretario general del Deporte de la Generalitat, Gerard Figueras, en declaraciones a El Món a RAC1, el Govern opina que el partido se debería jugar a puerta cerrada, sin espectadores en el recinto del equipo donde milita Arturo Vidal.

“La prudencia lo que recomienda es que el partido se juegue a puerta cerrada. La decisión aún no está tomada. Entre hoy y mañana habrá reuniones entre diferentes departamentos del Govern y el club”, aseguró.

Además, el Barça ya sabe las intenciones del gobierno catalán. “El Barça lo sabe, estamos en contacto. Esta mañana ya hemos hablado y estamos cerrando agendas”, comunicó sobre una reunión que tendría lugar este martes.

“Con el protocolo en mano, valoraremos las consecuencias y tomaremos la decisión, y la prudencia será el criterio que se deberá imponer. Que se juegue a puerta cerrada lo propusimos nosotros, tal y como pasó con el maratón”, manifestó Figueras.

AgenciaUno/EP