El senador del Partido Progresista, Alejandro Navarro, hizo un llamado al presidente de la República, Sebastián Piñera, a adoptar medidas urgentes para aliviar la carga económica de las familias del país. El parlamentario argumentó que la agenda presentada por el ministro Briones, no cumple con las exigencias que la economía familiar demanda en medio de la crisis del COVID19.

Al respecto, el legislador manifestó que “en tiempos de crisis y ante una epidemia sin precedentes en la historia reciente de la humanidad, las medidas que se deben tomar por parte del Ejecutivo deben ser más audaces. Esta agenda económica se llena de buenas intenciones, pero lo que necesita Chile es que la familia vea reflejadas las medidas en su economía familiar a fin de mes”.

En esa línea, el parlamentario propuso al Ejecutivo una agenda corta para ayudar a la economía familiar. “Proponemos un camino para que el enfoque esté en la economía familiar. Es urgente suspender por – a lo menos- tres meses el pago de las cuentas básicas; gas, luz, agua e internet, así como los cortes de servicios por no pago”, señaló.

Navarro agregó que “una segunda medida pasa por prorrogar las obligaciones crediticias e hipotecarias de las familias. Estas se pueden retomar en el futuro, sin intereses, y con apoyo estatal, pero nadie puede terminar en DICOM como consecuencia de la pandemia”.

El presidente de la comisión de Derechos Humanos del Senado propuso además apoyo estatal para familias que se vean impedidas de pagar arriendos de casas y departamentos. “En muchos casos la economía familiar entrará en modo de subsistencia, sobre todo en los casos de las personas que no cuentan con trabajo, o no tienen contrato de trabajo, que son casi el 40% de los ocupados. Es por ello que, como cuarta medida, el gobierno debe asegurar a las personas la canasta básica familiar, tanto en su contenido como en su distribución”, indicó.

“Estamos frente a un evento desconocido para las últimas generaciones, la última crisis de estos niveles fue la gripe española, a inicios del siglo pasado. Tiempos excepcionales requieren medidas excepcionales. Socializar las pérdidas y privatizar las ganancias no solamente es poco ético, la historia reciente demuestra que no funciona. La solidaridad es uno de los caminos para la solución de esta crisis”, cerró.