Respondiendo al llamado realizado por las autoridades, la Universidad Autónoma de Chile, se unió a las iniciativas de imprimir máscaras 3D que permitan aumentar la protección de los funcionarios de salud, principalmente en aquellos centros que no cuentan con protectores faciales y que se han convertido en la primera línea de acción.

La iniciativa que se ejecuta en el MadLab, laboratorio del Centro de Transferencia Tecnológica de la Construcción de la Universidad Autónoma de Chile en Temuco, es parte de la coordinación de una red de colaboración para imprimir máscaras 3D.

El escudo facial está compuesto por un cintillo imprimible y una mica, complementa las mascarillas n95, protegiendo al personal de salud del virus suspendido.

MadLab es una entidad pionera en investigación y tecnología, primer espacio de estas características en el sur de Chile, que pone a disposición de la comunidad sus maquinarias además de gestionar y coordinar la entrega a aquellos centros de primer contacto con los posibles contagiados; CESFAM, SAPU, entre otros. Labor imposible sin la colaboración de varias empresas, pymes y personas individuales que aportan con impresoras y otros insumos.

“Son muchas las empresas, personas independientes y distinto tipo de profesionales dispuestos a participar. Entendemos que la única manera de superar esta crisis es trabajar coordinada y colaborativamente entre entidades públicas, privadas, universidades y centros de investigación y la población en general. Estamos frente a una pandemia y necesitamos de todas las manos posibles”, explicó la arquitecta Mariela Reyes, de la Universidad Autónoma.

Para complementar la capacidad actual se está gestionando la compra de otros seis equipos que permitirá aumentar la capacidad de impresión diaria a más de 100 máscaras. Las máscaras serán donados y permitirán aportar a la comunidad y en específico al sistema de salud público.

Según reafirmó el vicerrector de Investigación de la Universidad Autónoma de Chile, Dr. Iván Suazo, “las universidades tenemos un rol público ineludible, nuestras capacidades y conocimiento deben ponerse al servicio de la sociedad y apoyar en esta crisis”.

Este aporte de la Universidad Autónoma de Chile se suma al trabajo que como miembro de FABTEC COVID-19 -entidad que agrupa a diversas casas de estudios y organizaciones civiles con el objetivo de poner a disposición conocimientos y soluciones tecnológicas en la emergencia de salud pública- se ha ido coordinando y gestionando para apoyar la lucha contra la pandemia en Chile.