Más de 3.600 vehículos fueron controlados en los diferentes puntos establecidos por las autoridades en el plan de Semana Santa, el cual está siendo fiscalizado por Carabineros, PDI y funcionarios de las Fuerzas Armadas en el marco del Estado de Catástrofe en que se encuentra el país.

Así lo informó el Jefe de la Defensa Nacional (JEDENA) en Tarapacá, General Guillermo Paiva, en el último reporte entregado a la prensa y la comunidad regional durante el viernes, a través de las redes sociales oficiales del Gobierno Regional.

Agregó que también fueron controladas más de 10 mil personas, de las cuales, 300 fueron devueltas a su destino de procedencia debido a la prohibición de traslado a segundas viviendas o viajes por turismo a otras comunas de la región, medidas que fueron anunciadas por el general Paiva y el intendente Miguel Ángel Quezada a inicios de esta semana, para evitar la propagación del coronavirus en Tarapacá.

“Tanto en las aduanas sanitarias como en otros puntos, tuvimos más de 10 mil personas controladas. Yo reitero el llamado a la gente a que eviten salir de su lugar de residencia normal, que eviten acudir a lugares de mucha aglomeración, que mantengan la distancia social. Falta mucho para que llegue la fecha peak (de contagio) y en la medida que nos cuidemos desde ahora vamos a evitar más contagiados en la región”, señaló el Jefe de Defensa Nacional.

Al respecto, el intendente Quezada informó que a primera hora de este viernes y en compañía del general Paiva y del Jefe de la Primera Zona de Carabineros, general Sergio Telchi, se trasladó hasta la aduana sanitaria instalada en Quillagua, donde se reunió con el intendente de Antofagasta, el Jefe de Defensa de esa región y el alcalde de María Elena.

Allí, constataron el flujo de vehículos y conversaron con los funcionarios de salud, Carabineros y del Ejército que trabajan en esta barrera.

“El plan de Semana Santa consideró entre sus medidas el control del traslado de personas entre las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, que se da habitualmente en estas fechas, pero que con la emergencia sanitaria en que nos encontramos, significa un riesgo importante de propagación del contagio”, explicó el intendente Quezada, quien a su vez destacó una menor cantidad de personas en el lugar.