La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, ofició al seremi de Salud, Francisco Álvarez, y al jefe de Zona, contraalmirante Yerko Marcic, para que paralicen el funcionamiento de los coches victorias, los que pese a la emergencia sanitaria generada por el COVID-19 han seguido circulando por el centro de la ciudad.

La jefa comunal plantea su preocupación en cuanto a que por tratarse de una actividad netamente turística –al igual que recintos gastronómicos, hoteleros, deportivos y recreativos han paralizado su funcionamiento-, su continuidad puede incidir en el aumento de contagiados en la comuna.

Desde el municipio viñamarino señalaron que esta solicitud de paralización de la actividad es “complementaria a otras medidas sanitarias preventivas que se han dictado, estimándose necesaria para evitar escenarios que hoy sólo contribuirán a la existencia de lugares propicios para expandir la crisis sanitaria”.

La municipalidad recordó que se conformó una mesa técnica para eliminar en breve plazo la ordenanza vigente que regulaba la actividad de los coches victoria.

Dicha instancia entregó recientemente el informe con propuestas para dar solución definitiva al tema, considerando el resultado de la consulta ciudadana municipal que se realizó a nivel país en diciembre pasado, donde en el caso de Viña del Mar, el 66% de los votantes optó por la no continuación de los coches, tomando en cuenta las mejores opciones para los cocheros desde el ámbito social y para salvaguardar el estado de los animales.

El municipio precisó que los coches victorias es una actividad privada, por lo que los caballos deben estar al cuidado de sus propietarios.

El informe señalado será evaluado próximamente por el Concejo Municipal de Viña del Mar, debido a que no pudo ser abordado en los plazos que se habían establecido previamente, producto de la emergencia sanitaria generada por el COVID-19.