El ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, participó esta mañana de la despedida de 122 ciudadanos bolivianos varados en Chile, que realizaron una cuarentena preventiva de 14 días en el liceo Amanda Labarca de Vitacura, para poder iniciar el viaje de regreso a su país.

“En Chile existen miles de personas que hoy día buscan retornar a sus países y así como nosotros, como Cancillería, nos preocupamos de que los chilenos puedan retornar a Chile, también tenemos que estar dispuestos a tener las puertas abiertas para que la gente que quiera volver a sus países pueda hacerlo”, aseguró el canciller.

Además, agregó que “hoy día parten en buses a lugares distantes, pero yo les aseguro que ellos se van con una nueva mirada de Chile. Han visto la solidaridad y la disposición de colaboración y eso es bueno para las relaciones entre los países”.

El ministro Ribera agradeció la colaboración de la Municipalidad de Vitacura, que por dos semanas acogió en el liceo Amanda Labarca a los bolivianos.

En el contexto de la crisis humanitaria que ha generado el cierre de fronteras por la propagación del COVID-19, el mes pasado, el secretario de Estado acordó con la canciller de Bolivia, Karen Longaric, que los bolivianos varados en Chile podrán realizar cuarentena en el país antes de ingresar de regreso al suyo.

“Esto es un acto de solidaridad humana increíble del Gobierno chileno y sus autoridades y, en segundo lugar, lo califico también como un acto de integración, porque nos vamos conociendo”, enfatizó el Cónsul General de Bolivia en Santiago, Gonzalo Montenegro.

El agradecimiento también fue expresado por los bolivianos que fueron acogidos por la Municipalidad de Vitacura, quienes hicieron un huerto en el colegio, pintaron un muro y cocinaron para las autoridades.

El alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, destacó también la posibilidad de colaborar: “Creo que lo logramos bien y nos hemos enriquecido todos. Nosotros hemos aprendido también de los bolivianos: tuvieron un muy buen comportamiento todas las familias y ciudadanos bolivianos, y nos permitieron poder dar una mano en un momento muy difícil”.

Entre ellos se encuentran muchos trabajadores temporales, que quedaron varados tras el fin de temporada de cosechas y producto del cierre de fronteras por parte de las autoridades bolivianas. Similar es el caso de Jorge Llanos (25), quien agradeció la asistencia otorgada para regresar a su país, ya que llevaba dos años trabajando en la instalación de parques solares, pero tras el fin de la faena, debido a la pandemia, no ha conseguido nuevas oportunidades laborales ni dónde hospedarse.

Los 122 bolivianos que regresan a su país, comenzaron esta mañana un viaje en bus, de más de 1.700 kms hasta la localidad de Ollagüe, desde donde cruzarán la frontera.