El Ministerio de Obras Públicas (MOP) informó que desde el cierre de fronteras el 18 de marzo, la operación aérea en todo el país se ha reducido a un 9%. El COVID-19 ha impactado la industria aeronáutica a nivel internacional y el confinamiento en distintos países ha obligado a cancelar vuelos de manera masiva.

El subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia, indicó que “estamos en el nivel mínimo del tránsito aéreo. Por ejemplo, en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez sólo se está realizando el 6% de los vuelos, mientras en Coyhaique sólo hay un vuelo a la semana”.

El principal aeropuerto del país, el Arturo Merino Benítez de Santiago, durante 2019 registraba un promedio de 13.592 operaciones mensuales; durante abril de este año se realizaron 769 vuelos, un 6% del promedio. Para mayo se estima un número similar.

A nivel regional, dos aeródromos están sin vuelos por disposiciones de la autoridad sanitaria: Mocopulli, de Castro y Cañal Bajo, de Osorno. Mientras en Rapa Nui, el terminal aéreo sólo está disponible para el transporte de carga y se realizaron algunos vuelos para personas que retornaban a sus casas.

En el caso de Atacama y Valdivia, los aeródromos Desierto de Atacama y Pichoy, quedaron sin vuelos tras la decisión de las compañías nacionales de suspender la operación por baja demanda. Los aeropuertos con mayor baja en sus operaciones en lo que va de mayo son Chacalluta de Arica, La Araucanía de Temuco y Balmaceda de Coyhaique.

No obstante, todos los terminales aéreos del país están 100% operativos y cuentan con control sanitario.

El subsecretario añadió que “todos los terminales aeroportuarios tienen medidas sanitarias muy estrictas para evitar contagios en los aeropuertos y vuelos, e impedir el traslado del virus a otras ciudades. Es importante que todos los pasajeros viajen con su pasaporte sanitario”. En tanto, el transporte de carga continúa su funcionamiento normal.

Leturia destacó que “la importancia de contar con una red aeroportuaria en óptimas condiciones de operación para atender la emergencia, para recibir operaciones de carga que aseguren el abastecimiento de la población, la recepción de insumos médicos, los vuelos humanitarios de repatriación,  traslados aeromédicos y asegurar la conectividad interregional”.