Funeraria de Temuco explica el protocolo para fallecidos con Covid-19
El coronavirus no solo ha modificado nuestras rutinas en el diario vivir, sino también al momento de la muerte y los ritos que acompañan este doloroso momento. Es así, como las funerarias del país se han visto obligados a implementar nuevos protocolos al ser uno de los últimos eslabones de esta crisis sanitaria.
Es el caso de Funeraria Versailles, empresa familiar que desde 1994 entrega estos servicios en la ciudad de Temuco, que ha debido adoptar medidas requeridas por el Ministerio de Salud, además de otras que han implementado por su propio resguardo.
Benjamín Krajnik, socio y gerente de esta empresa, señala que, como primera disposición, contrataron un servicio externo para realizar de manera periódica la sanitización de los locales, a todos los vehículos y velatorio.
Junto a esto, solo pueden entrar un máximo de dos personas a la oficina, en donde hay disponibles lugares para lavarse las manos y dispensadores de alcohol gel. Además, existe la posibilidad para los familiares de acceder a la página www.funerariaversailles.cl donde pueden realizar sus consultas o solicitar asesoría.
Ya han tenido que realizar servicios para fallecidos con Covid-19 y, como explica el gerente de la funeraria, en caso de que la persona muera en el hospital, “ellos la envuelven en una sábana, lo rocían con productos como cloro y amonio, la colocan en una bolsa hermética para llevar a la morgue. Una vez ahí, esa persona no se puede ver, tocar, ni vestir”.
Luego, agrega que “cuando recogemos el cuerpo, se coloca así dentro de la urna y se sella, de ahí al cementerio. El protocolo que tenemos de la Seremi de Salud, es que, todo este proceso, no debe ser más de 90 minutos”.
Si la persona fallece en casa o, por ejemplo, en un hogar de ancianos, esta funeraria cuenta con bolsas herméticas, no por normativa exigida, sino para el resguardo de sus trabajadores que, además, utilizan buzos y mascarillas especiales.
En relación a los velatorios disponen de un salón especial, que luego de cada servicio es sanitizado. A la entrada hay lugar para lavarse las manos y el uso de mascarillas es obligatorio. “La gente ha seguido bien estas medidas, incluso cuando le digo que pueden ser hasta 20 personas, algunos prefieren solo hasta 10”.
En el caso de la elección del ataúd este no debe ser especial, ya que estos quedan herméticos e impermeables, formalidad que también se realizaba antes de la pandemia.
Benjamín Krajnik añade que se están uniendo con otras funerarias del país para formar una Gremial Nacional, con el fin de apoyarse para lograr más respaldo de las autoridades. “Estamos apurando los documentos para tener más fuerza para responder a la Seremi y tratar de tener protocolos más firmes y que nos resguarden más a nosotros. Estamos en la última línea y no nos toman mucho en cuenta”, concluye.