Desde diciembre del 2019 la pandemia del COVID-19 ha azotado al mundo. Su infección, contagio y repercusiones ha llevado a tomar las medidas de restricción más grandes vistas en los últimos 100 años, con cuarentenas, medidas de aislamiento físico estricto y el cese de funciones en colegios, empresas, reparticiones públicas y privadas, con el objetivo de impedir la propagación del virus.

“Dichas medidas son muy necesarias y positivas desde el punto de vista epidemiológico, pero dan pie a la aparición de lo que a nivel internacional se ha denominado la ‘Segunda Pandemia’, el alza importante en fenómenos y patologías de salud mental”, comenta el doctor Pablo Espoz, psiquiatra y académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello.

Los niveles de estrés, angustia, desesperanza surgen inmediatamente al pensar en la infección por COVID-19, pero a eso se suma el desempleo, el aislamiento social de personas queridas, la falta de suministros y alimentos, la desescolarización parcial, el teletrabajo y sus demandas, entre otras.

En este contexto, nace el “Plan Saludable-mente”, que “consiste en el desarrollo de una plataforma integral tecnológica y web de temáticas de salud mental que engloba los desarrollo de al menos 6 ministerios, como salud, ministerios de la mujer, justicia, entre otros, que intenta acercar a la población a soluciones en salud mental como consejos, consultas, atenciones específicas de profesionales de la salud mental. Así como otras estrategias dinámicas y política públicas que buscan resolver esta segunda pandemia a consecuencia del coronavirus como lo es el deterioro en la salud mental”.

“Además del Plan es muy importante que seamos conscientes de esta consecuencia silenciosa. Que podamos dar cuenta de las emociones que nos están sucediendo y desarrollemos planes propios y familiares de autocuidado para hacer frente a este problema”, sostuvo el especialista.

El psiquiatra sugiere algunos consejos para enfrentar de la mejor manera esta pandemia:

• Informarse bien y descansar de la información. Es bueno estar al tanto y desde los canales oficiales y pertinentes, pero también es necesario darse un respiro de tanta información a veces. Desconectarse de las noticias es un buen comienzo.

• Cuidar nuestro cuerpo. No solo de la infección. Hacer ejercicio, alimentarse bien es muy valioso para mantener una mente ordenada y lúcida.

• Hacer tiempo para el ocio. La entretención y el ocio nos ayudan a disminuir el estrés y poder tener una escapatoria a momentos difíciles. Siempre y cuando esa escapatoria sea saludable y no con elementos nocivos como el alcohol o las drogas.

• Conectarse con otros. Si bien estamos en aislamiento físico, no debemos caer en el aislamiento social. Conectémonos con nuestros seres queridos y amigos con los medios tecnológicos disponibles, pero estemos en contacto. Nos hace bien

• Definir metas y prioridades. En esta pandemia no podemos abarcar todo y debemos focalizar nuestras energías en elementos realizables y posibles. No nos obliguemos a hacer algo que nunca hemos hecho, destinemos el tiempo a las cosas importantes y que estén a nuestra mano.