La cifra de fallecidos por coronavirus en nuestro país ya superó las 1.000 personas. Esto sin duda no nos deja indiferentes, manteniéndonos en un estado de constante temor hacia contagiarnos y, por supuesto, a morirnos.

Sumado a lo anterior, este miedo hacia la muerte aumenta en relación a la enorme cantidad de información que consumimos a diario, ya sea por televisión o redes sociales, que llenan de imágenes alusivas a esta situación.

María José Cohen, psicóloga clínica adulto e infanto juvenil de Nueva Clínica Cordillera, explica que “el miedo a morir es parte del temor que sentimos frente a esta enfermedad por la alta mortalidad que muestran en los distintos medios de comunicación, es natural sentirse abrumado”.

En este sentido, la profesional señala que “la sensación de caos es uno de los gatillantes de la ansiedad y el miedo, sumándose además la incertidumbre de lo que va a ocurrir, el cambio de vida que estamos cursando. Recordemos que dejamos atrás rutinas y eso provoca un impacto importante en el ser humano, por ende, estamos en proceso de adaptarnos a esta nueva rutina vital, cotidiana y relacional”.

Para Cohen, lo importante es evitar que esto nos invada, afectándonos emocionalmente. Es necesario, por lo tanto, continuar con los protocolos de seguridad para protegernos, o sea, activar y preservar nuestro sentido de supervivencia. Frente al temor del contagio, recomienda que la persona se enfoque en tener claras las medidas sanitarias que ya conocemos, procurando cumplir con ellas.

¿Pero qué hacer si esto nos supera? “Si te das cuenta que ya no puedes realizar tus actividades diarias, te cuesta dormir, no comes normalmente, comienzas a sentirte con el pecho apretado, sensación de desmayo, miedo a morir o sentimientos de irrealidad, deberías consultar con un profesional de salud mental”, advierte la especialista.

A lo anterior agrega que “la psicología es un buen camino, ya que, a través del diálogo, seremos capaces de exteriorizar nuestros sentimientos, preocupaciones, malestares. Todo ello, con el fin de distinguirlos para poder sentirnos más aliviados”.

Para concluir, la experta nos entrega algunas sugerencias para el día a día:

• Reducir o evitar la exposición a las noticias.

• Proponerse cumplir rutinas y horarios.

• Sumar actividades que nos relajen y distraigan, como el ejercicio.

• Incorporar actividades manuales, lectura, meditación, música, entre otras.