Del ring a la sanitización: Peleador emprende en medio de la pandemia
Pablo Villaseca Tovar tiene 33 años, de los cuales, ha dedicado 29 a las artes marciales, incluso representando a Chile en torneos internacionales. Sin embargo, como tantos otros, se ha visto obligado a innovar y emprender para poder sortear los gastos cotidianos en medio de la pandemia de coronavirus que ya ha cobrado la vida de más de 4 mil personas en el país.
Pablo, relató al equipo de Agencia UNO que su inspiración para iniciarse en las artes marciales partió de la disciplina en casa, pues su papá es karateka. Actualmente, es cinturón negro en Karate, Taekwondo y Brazilian Jiu Jitsu.
El, ha ganado varios cinturones en eventos mundiales, algunos realizados en el país y uno en Francia, así como diversos trofeos en sus distintas peleas.
En los últimos años, el deportista se ha dedicado a las Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) y a su gimnasio, este último ubicado en la comuna de La Florida; la segunda que reporta mayor número de contagios por COVID-19, según el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud.
“El gimnasio es completamente mío, lo hice a través del trabajo de muchos años, lo logré crear y es un trabajo profesional que en base a estudios…lo logré montar…Cada vez que peleaba y ganaba dinero lo iba ahorrando y aquí estoy en este momento”, detalló.
Sin embargo, por las medidas sanitarias para evitar el contagio por COVID-19 el país, Villaseca tuvo que cerrar sus puertas y dejar de dar clases a un promedio entre 20 y 25 personas por grupo.
“Esta es mi fuente laboral y los gimnasios tuvieron que cerrar por un tema de salud y para evitar el contacto entre las personas. Cuando las personas ya no están asistiendo a clases obviamente no pagan su mensualidad y por lo tanto entramos en un déficit económico que es preocupante”, afirmó.
Para palear la crisis económica y continuar con su proyecto a flote, el joven y su novia, Jennifer, decidieron adentrarse en el emprendimiento de la sanitización.
El deportista de alto rendimiento relata que una noche se sentaron a conversar sobre la situación: “teníamos la convicción que para momentos como este, es importante tener una alternativa ajena a las artes marciales”, relató.
“Ella siempre ha tenido ganas de tener una empresa de aseo y en base a lo que está pasando hoy día, la sanitización tiene que ver con el aseo. Entonces, es lo más oportuno para el momento”, explicó a la agencia.
Pablo, explica que luego de tomar la decisión, decidió informarse sobre los equipos, los insumos, principalmente el requerido para la desinfección del virus.
“Por suerte logré encontrar dos equipos y los compré. Jennifer se encargó de la parte de los permisos…administrativa, y yo tengo que ver con la parte más manual, con los trabajadores, dónde tienen que estar, dónde tienen que ir. Yo soy como la persona más operativa”, precisó.
Señala que estuvo “al principio bastante deprimido porque yo estoy acostumbrado a esto(artes marciales). Me levanto, entreno, doy clases, después me alimento, después doy clases, después entreno y después doy clases de nuevo, doy clases todo el día. Entonces, en un comienzo fue como: Pucha, ¿qué hago ahora? Estoy de manos cruzadas, pero eso en verdad me duró 3, 4 días”.
Además, su nuevo negocio le ha permitido ayudar económicamente a otros, principalmente a su papá.
“Lamentablemente con esta crisis económica fue despedido del trabajo y en este momento estoy principalmente con él, es como mi mano derecha, a quien llamo cuando puedo y vamos juntos a trabajar con él y a veces también integro a algún alumno mío, que se que también está con problemas económicos”, señaló.
Sobre su negocio de sanitización, detalla que a veces es programada, pero también hay veces que surge el empleo de forma imprevista, por lo cual espera estabilizarse un poco más en el mercado.
El joven espera continuar con este emprendimiento, sumándole nuevas opciones, como limpieza de alfombras, sin dejar de lado su pasión por las artes marciales y su gimnasio.