El ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, encabezó la segunda sesión, por videoconferencia, del Consejo de Política Exterior. El órgano consultivo, que tiene como misión asesorar al canciller en materias relativas a las relaciones internacionales, trató, entre otros temas, la decisión del Gobierno de reorganizar las embajadas de Chile en el exterior.

“Para mí es muy importante el diálogo y la reflexión acerca del debate público que se ha suscitado por la proposición de reorganizar las misiones de Chile en el extranjero”, comentó el ministro Ribera, tras saludar a los participantes del consejo.

“Me interesan, a lo menos, dos cometidos: primero, poder darles a conocer cuál es la proposición, qué es lo que nos anima, cuáles son las ideas que están presentes. Segundo, escucharlos a ustedes; sus opiniones y visiones”, agregó.

En tal sentido, el canciller planteó la necesidad de analizar profundamente los cambios en el orden internacional y los desafíos que estos implican, producto de la globalización, que ha llevado a un decaimiento del rol de los Estados y al fortalecimiento de estructuras paraestatales y ONG’s, entre otros actores. Asimismo, aseguró que es relevante considerar la revolución tecnológica, científica y de innovación, que ha modificado las formas en que las personas y los Estados se relacionan.

“Cuando uno llama a un grupo, como ustedes tan representativo, gente destacada en sus respectivas áreas, es obvio que tiene la mente abierta para escuchar. Creo que eso es lo que enriquece en la labor pública y enriquece más la labor de un Ministerio como este”, concluyó el canciller.

Entre los miembros del consejo hubo una mirada estratégica compartida y pleno consenso respecto de las prioridades y los ejes que debe tener la política exterior chilena, así como la necesidad de que nuestro país pueda dar pasos importantes en su acercamiento a los polos de desarrollo del futuro.

El Consejo de Política Exterior, que adquirió rango legal tras la promulgación de la Ley de Modernización de Cancillería, sesionó por primera vez en mayo pasado y está compuesto por un equipo multidisciplinario, con personas de diversas formaciones y miradas, que incluye ex diplomáticos, académicos, expertos en defensa, economistas y políticos, entre otros.