Ventas minoristas registraron una baja de 20,6% en la cuarta semana de junio
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) dio a conocer una nueva actualización de su Termómetro Semanal de Ventas Minoristas, preparado por el Departamento de Estudios de la CNC.
Este indicador semanal busca ir midiendo durante esta crisis sanitaria-económica (COVID-19) que estamos atravesando, la situación que enfrenta el comercio minorista a nivel país, representado por tiendas especializadas, tiendas no especializadas / grandes tiendas y supermercados.
Los resultados evidencian una baja de las ventas minoristas de 20,6% en la cuarta semana de junio (22 al 28 de junio) respecto a igual semana de 2019, mayor a la caída de la semana anterior, y al excluir la categoría supermercados la baja es de 41,5%.
De esta manera junio promedia una baja de 17,5% y sin supermercados la baja alcanza un 41,2%. El termómetro semanal da cuenta que el comercio especializado marca bajas significativamente mayores, acumulando una caída promedio de 62,2% en las cuatro semanas de junio, versus el no especializado que cae un 28,2%.
Al analizar el comportamiento de las ventas semanales entre el 22 y 28 de junio en comparación con la semana previa, la cuarta semana de junio marca una baja de 1,4% y sin supermercados una caída marginal de 0,8%, dando cuenta que dado que las medidas de cuarentena se mantienen la situación de los comercios no varía mayormente de una semana a otra y el promedio de tiendas abiertas se mantiene constante.
Al respecto, Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC, señaló “claramente esta es una de las peores crisis que hemos vivido en nuestra historia reciente y somos unos de los sectores más afectados. Por lo mismo, estamos muy preocupados, ya que se espera que el segundo trimestre del año marque una baja nunca antes vista en las ventas minoristas probablemente en torno al 25%”.
Además, agregó que “hay que considerar que la gran mayoría del Comercio atiende público por lo que su recuperación será más lenta que otros sectores, ya que aún no sabemos cuándo y en qué condiciones podremos abrir y a esto se suma lo difícil que será recuperar el consumo de los hogares ante el fuerte desempleo que se está evidenciando junto a una alta carga financiera en las familias”.
“Nuestro sector depende fuertemente de la confianza y poder adquisitivo de las personas, por lo tanto, dado el fuerte aumento del desempleo y la alta incertidumbre, la reactivación del consumo va a ser una tarea difícil y lenta por lo que va a requerir en especial medidas de subsidio al empleo y ayuda en la reconversión digital de las pymes”, sentenció Silva.