Decretan prisión preventiva para imputados por homicidio en San Felipe
El Juzgado de Garantía de San Felipe dejó sujetos a la medida cautelar de prisión preventiva a Miguel Hernán Fuentes Araneda y Michael Andrés Aguilera Rocha, imputados por el Ministerio Público como coautores del delito de homicidio calificado, ilícito perpetrado el domingo pasado en la Villa 250 Años de la comuna.
En la audiencia de formalización de la investigación, el magistrado Bernardo Bustamante Veloso ordenó el ingreso transitorio de Fuentes Araneda y Aguilera Rocha al Complejo Penitenciario de Valparaíso, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y por presentarse evidente peligro de fuga. Además, fijó el plazo de investigación en 100 días.
Sin perjuicio de lo resuelto, el tribunal, como cautela de garantías, acogió la solicitud de la defensa privada de los imputados, la que expuso que sus defendidos correrían peligro de “eventuales represalias de internos del Complejo Penitenciario de Valparaíso”, por lo que ordenó oficiar a Gendarmería para que se tomen todas las medidas pertinentes y necesarias para resguardar la integridad física y sicológica de los imputados y, especialmente, “evitar algún tipo de agresión de otros internos con ánimo de venganza u otros motivos no plausibles”.
Además, el tribunal de forma excepcional y teniendo especialmente en cuenta a lo acaecido tras la muerte de la víctima, resolvió “decretar derechamente el traslado de los imputados desde el Complejo Penitenciario de Valparaíso a algún Centro Penitenciario de Santiago con el objeto de, precisamente, resguardar la seguridad e integridad de los imputados. (…). El traslado de los imputados deberá hacerse lo más breve posible en un plazo máximo de 48 horas a contar de este mismo momento en que se decreta”.
Según el ente persecutor, aproximadamente a las 17.00 horas del domingo 12 de julio de 2020, en un domicilio ubicado en calle El Vergel de la villa 250 Años de la ciudad de San Felipe, Fuentes Araneda y Aguilera Rocha convocaron de forma premeditada al adolescente J.L.F.B. con el objetivo aparente de solucionar rencillas anteriores y problemas futuros.
Una vez que la víctima arribó al lugar, los imputados lo acribillaron disparándole, al menos, 20 tiros por la espalda. Pese a que el menor de edad fue trasladado por vecinos hasta el Hospital San Camilo de la ciudad, falleció en el centro asistencial debido a la gravedad del traumatismo provocado por los múltiples impactos recibidos.