Este miércoles personal de la PDI, la seremi de Salud, Paula Labra, y la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, acudieron a fiscalizar la tienda H&M ubicada en Casacostanera de Vitacura.

Allí se confirmó la existencia de 25 anexos de contratos con modificaciones realizadas a mano, donde se les habría cambiado el domicilio de los trabajadores para que regresaran a sus labores, aunque algunos de ellos fueran de comunas en cuarentenas, consigna Radio Bío-Bío.

“Hemos visto distintas situaciones que van a ameritar investigación, dentro de esas situaciones en los contratos de trabajo, vimos personas que tenía permiso único colectivo, cuando no son una empresa esencial, por lo tanto, no corresponde, y personas que no viven en la comuna estaban asistiendo a trabajar”, explicó Martorell.

Además especificó que “se revisó que hubo muchas modificaciones el 31 de julio a los anexos de contrato, alrededor de 25 modificaciones, y la única escrita a mano es el cambio de domicilio”.

Por su parte, la seremi Paula Labra señaló que se detectaron aglomeraciones de personas, pese a contar con demarcaciones y un mal cálculo en el aforo de personas permitidas para ingresar.

De esta manera, se instruyó un sumario sanitario, en tanto que se analiza el cierre de la sucursal.