La Comisión de Salud despachó a Sala de la Cámara de Diputados, por 8 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención, el proyecto de ley que modifica el Código Sanitario para regular la realización de estudios y ensayos clínicos.

Al respecto, el diputado Miguel Crispi (RD) detalló que la iniciativa “cambia los estándares de protección al paciente para promover la realización de ensayos clínicos, en particular de instituciones como universidades”.

“Voté en contra lo sustantivo del proyecto, que tiene que ver con disminuir los años de protección que tiene un paciente después de haber participado de un ensayo clínico”, aclaró.

El parlamentario aclaró que “la ley actual señala que una persona que participa en uno de estos ensayos tiene plazo para demandar a la institución que haya liderado dicho ensayo durante diez años después de haberse manifestado un daño. En ese caso, es la institución la que tiene el peso de demostrar que no es culpable de ese daño. Lo que se propone hoy, y por lo cual voté en contra, es que se disminuya ese plazo a 10 años después de la última dosis del ensayo clínico”.

“Creo que esta fue una de las grandes victorias que se obtuvo en la Ley Ricarte Soto, donde los incentivos para realizar ensayos clínicos no pueden estar en función de disminuir la protección de los pacientes”, añadió.

Por lo mismo Crispi aseguró que “esto no es una buena noticia. Comparto la idea de que hay que tener más chances de obtener una vacuna contra el Coronavirus, pero es muy complejo cuando para eso lo que se propone es disminuir las barreras de protección a los pacientes”.