De cara a la reanudación del trabajo legislativo sobre el proyecto de ley de migraciones en el Senado, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, aseguró que es “fundamental que se apruebe un principio básico: que las visas de trabajo sean otorgadas por la Cancillería en el extranjero”.

Allamand sostuvo que esta propuesta permitirá que “las personas que vengan a Chile lo hagan con sus antecedentes limpios, con su documentación al día y también nos permitirá controlar los flujos migratorios para no perjudicar el empleo de los chilenos en el país”.

El canciller destacó este punto, teniendo en cuenta las dificultades que ha enfrentado Chile para reducir las altas cifras de migración irregular, que se han generado —en parte— porque el 90% de los extranjeros que ingresaron al país en los últimos años con visa de turismo luego permanecieron sin regularizar su estadía.

“En los últimos años se han solicitado 335 mil visas en el extranjero, de ellas una de cada tres ha debido ser rechazada, precisamente porque las personas que postulaban no tenían sus antecedentes en orden. Eso demuestra que cuando el ingreso es sin control, puede generar una migración que no es la que el país necesita”, sentenció el secretario de Estado.