Con el objetivo de frenar el avance de las estafas por venta de licencias de conducir falsas, el alcalde de Estación Central y presidente de la Asociación de Municipios de Chile (AMUCH), Rodrigo Delgado, dio a conocer el “modus operandi” de bandas delictuales que embaucan a sus víctimas a través de las redes sociales.

Según lo que señaló el jefe comunal, esta situación se ha incrementado durante los últimos meses producto de la pandemia y el desempleo.

“Los delincuentes ofrecen las licencias falsas en grupos de facebook o whatsapp. Las víctimas  depositan entre 100 a 150 mil pesos como abono con el fin de obtener el documento de forma irregular, sin dar los exámenes correspondientes o realizar los cursos obligatorios”, explicó.

Además, para hacer más creíble el engaño, los estafadores envían vía whatsapp certificados falsos que indican que los compradores aprobaron sus exámenes y deben retirar la licencia en las direcciones de tránsito.

Delgado manifestó que “estamos preocupados porque han aumentado los casos de personas que llegan a la direcciones de tránsitos o a recintos municipales a retirar la licencia que, supuestamente, aseguraron con un funcionario vía web y se encuentran con la sorpresa de que todo fue una estafa. Incluso hubo casos en que una mismas persona gestionó cerca de siete licencias de formas simultaneas”.

Los delincuentes se están aprovechando de personas que requieren dicho documento de conducir en cuarentena, quienes en su mayoría son desempleados que buscan una oportunidad laboral para realizar delibery o emprendimientos.

El alcalde de Estación Central hizo un llamado a la ciudadanía a no obtener nunca la licencia de conducir vía redes sociales ni confiar en este tipo de ofertones.

“Sólo las Direcciones de Tránsito de cada municipalidad pueden emitir este documento y cobrar directamente en las cajas. Por ejemplo, en Estación Central el trámite cuesta en el orden de 40 mil pesos, entonces cualquier alternativa que cueste 100 mil pesos es algo que no tiene buen puerto”, precisó el jefe comunal.

Según el Código Penal, las sanciones pueden ir de presidio menor en su grado mínimo a la suspensión de la licencia de conducir, además de la inhabilidad para obtenerla hasta por cinco años, por falsificación de documentos. Delgado también remarcó que “quienes las compran también son cómplices y arriesgan penas por falsificar un instrumento público”.