El intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, junto al alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, la seremi de Salud RM, Paula Labra, y la directora nacional de Sernatur, Andrea Wolleter, llegaron este miércoles hasta la Avenida Isidora Goyenechea para fiscalizar en terreno la apertura de cafés y restaurantes en la comuna.  

Recordemos que luego de que ésta y otras cuatro comunas de la capital avanzaran hoy a la fase de Preparación, se permitió a cafés y restaurantes operar en espacios abiertos, con un 25% de capacidad o una distancia mínima de 2 metros entre mesas.

Guevara indicó que “en la Región Metropolitana hay 200 mil personas cuya fuente laboral es la gastronomía, ya sea cocinando, lavando o limpiando. Por lo tanto, el llamado es a cuidar esta actividad para poder seguir adelante. Los dueños de restaurantes saben lo que tienen que hacer, los inspectores de salud también, pero necesitamos que los clientes puedan colaborar con este paso a paso y seguir avanzando”.

La seremi de Salud, Paula Labra, destacó a uno de los locales visitados, que “está cumpliendo con todos los protocolos. Tiene el distanciamiento necesario entre las mesas, tiene flujo unidireccional para que las personas ingresen al baño”.

“Por otro lado, han eliminado las cartas físicas -hay una carta con código QR para evitar la manipulación-, y han eliminado los platos compartidos. Queremos hacer un llamado a que como ciudadanos cumplamos con las medidas de autocuidado, con los tres pasos que ya conocemos: lavado de manos, uso de mascarillas y distanciamiento social”, agregó.

A su vez, la directora de Sernatur recordó que “el rubro gastronómico estaba muy pendiente y ansioso de dar este paso. Nos hemos venido preparando en un trabajo conjunto para la aplicación de protocolos y ser rigurosos en ir retomando un turismo responsable”.

Por su parte, el alcalde Joaquín Lavín aseguró que están “contentos porque sabemos que estos restaurantes hace 6 meses que están cerrados y necesitaban abrir porque hay mucha gente que depende de ellos”.

“En estas cuadras trabajan cerca de 2.000 personas que hoy están con Ley de Protección al Empleo recibiendo la mitad del sueldo y sin propinas. Entonces, lo necesitan. Y si se puede vamos a tratar de hacerlo bien. Pero al mismo tiempo pedirle a los vecinos el máximo de cuidado”, sentenció.