El diputado y presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Daniel Núñez (PC), rechazó la propuesta del Gobierno de reajuste cero pesos del sueldo mínimo, calificándola como un nuevo intento por entregarles la carga de la crisis a los trabajadores.

“El gobierno ha presentado una propuesta de un reajuste cero al salario mínimo que es algo absolutamente indigno, ya que en la práctica, sólo se va a compensar con $1500 el aumento del IPC que ha habido en estos últimos meses, esto significa que una vez más, el gobierno y el ministro Briones descargan el peso de la crisis sobre los trabajadores y las trabajadoras y son ellas quienes ven como en la práctica su poder adquisitivo se ve reducido, ya que han debido incurrir en una serie de gastos extraordinarios por la pandemia”, sostuvo el diputado.

Para Núñez, “acá lo de fondo es que el gobierno una vez más quiere poner la ayuda en los súper ricos, en las grandes empresas y deja totalmente desvalidos a los y las trabajadoras”.

Amaro Labra, diputado integrante de la Comisión de Trabajo que debe analizar y votar esta propuesta del gobierno, calificó este anuncio como “una estrategia antigua”.

“El argumento que da el gobierno a través del ministro Briones es antiguo, y que es decir que si se aumenta significativamente el salario mínimo de los trabajadores y trabajadoras se va a producir una baja en el empleo porque los pequeños, grandes y muy grandes empresarios no van a contratar. Es el argumento de siempre, no es nada nuevo”, afirmó Labra.

Para el legislador, de insistir el Ejecutivo en mantener el salario básico en 320.500 pesos, la postura al interior de la comisión será el rechazo.

“Es bien probable que el gobierno insista en su posición y desde la comisión de trabajo pensamos rechazar este cero de reajuste, porque además se usa el IPC como herramienta de medición, pero esto no refleja lo que están viviendo las personas en este momento. El gobierno tiene que mejorar esto poderosamente”, aseguró el parlamentario.

La bancada comunista hizo un llamado al Ejecutivo a entregar una nueva propuesta y respaldó la postura de la Central Unitaria de Trabajadores de un salario mínimo con un piso de $400.000, pensando en la dignidad y calidad de vida de los y las trabajadoras.