Navarro solicita que se evalué la legalidad de controles al interior de casas
“No existe fundamento epidemiológico para permitir que Carabineros y fiscalizadores ingresen a los hogares con el pretexto de inspeccionar las medidas sanitarias. Carabineros no cuenta con el respaldo ciudadano para facultarlos de esa tarea, en un acto a todas luces ilegal, que Contraloría debe investigar”, señaló el senador Alejandro Navarro (PRO) sobre las fiscalizaciones que se realizarán al interior de los hogares durante Fiestas Patrias.
El parlamentario por la región del Biobío insistió en que “la improvisación del gobierno con el plan “Fondéate en Casa” está pasando todo límite. Si el ministro Enrique Paris quiere evitar contagios durante las Fiestas Patrias, debe prohibir todo permiso”.
Asimismo, Navarro señaló que “la fiscalización por parte de autoridades sanitarias y Carabineros se producirá en comunas populares, donde hay hogares con alta tasa de hacinamiento, no en sectores acomodados, por lo que será una fiscalización clasista y arbitraria, que permitirá allanamientos injustificados a los hogares de Chile. Lo que es un tiempo de celebración puede convertirse en un horror por el uso arbitrario de la fiscalización”.
“Contraloría tiene el deber de investigar. El Instituto Nacional de Derechos Humanos fue claro en señalar que durante un Estado de Catástrofe y de Emergencia Sanitaria, el Estado puede limitar solo el derecho de reunión y desplazamiento, y paradójicamente, el sector que más defiende el derecho a propiedad, hoy de manera inédita pretende vulnerar el derecho a la inviolabilidad del hogar. Esto no puede ser permitido”, reclamó Navarro.
Para Navarro, “cabe recordar que durante la revuelta de fines de 2019, vimos decenas de casos de allanamientos ilegales y detenciones al interior de las casas efectuados por la misma policía que se faculta para ingresar arbitrariamente a las casas durante estas Fiestas Patrias. Aquí Piñera está llevando al límite el Estado de Excepción, por lo que llamo al Colegio Médico, a las organizaciones de derechos humanos en Chile y en el exterior, a condenar esta peligrosa muestra de populismo sanitario”, concluyó.