El entrenador de Universidad de Chile, Hernán Caputto, no escondió su desazón por la derrota 3-1 sobre Unión Española, dejando atrás una racha positiva, y responsabilizó al árbitro Julio Bascuñán por la lesión de Pablo Aránguiz.

Tras el pitazo final en el Estadio Santa Laura, el estratega azul no escondió su incomodidad por no poder acercarse en la tabla al líder Universidad Católica, que el sábado empató en Viña del Mar ante Everton.

“Perdimos después de mucho tiempo y eso da bronca, porque uno quiere resultados que te posicionen arriba. El trámite del partido no fue el que se vio en los últimos 10 minutos”, indicó.

De cara al clásico del próximo fin de semana ante los cruzados, el otrora arquero dijo que “hay una línea de juego en todas las posiciones que debemos mejorar por el juego de nosotros y por lo que nos propondrá el rival. Seguramente también deben mejorar las decisiones de uno”.

Respecto a la lesión de Aránguiz, problema físico que lo obligó a salir del terreno de juego en el primer lapso, Caputto señaló que “no me gusta hablar de los árbitros, pero la lesión de Aránguiz es complicada y pudo haberse evitado con algunos cobros o que se haya sancionado de forma diferente de algunas cosas. Debemos reponernos y no quiero entrar en esas incidencias”.

“La salida de Pablo (Aránguiz) condicionó el partido porque estábamos jugando bien tras convertir el gol, quedamos bien posicionados y con varias situaciones en ese momento. La lesión no sabemos con certeza, sufrió un golpe en el quinto metatarsiano y esperemos que no sea grave por el bien de él, de la ‘U’ y de Chile”, sentenció.