Gobierno presenta estrategia para que Chile sea líder mundial en hidrógeno verde
Una ambiciosa estrategia nacional que permita desarrollar en el país la industria del hidrógeno verde y situar a Chile entre los principales productores del mundo de este combustible renovable al 2040 dieron a conocer el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, al inaugurar la conferencia internacional “Chile 2020: Green Hydrogen Summit”.
Durante el evento -el mayor de América Latina y una de las principales conferencias digitales de acceso abierto sobre el tema a nivel internacional- el Presidente Piñera destacó que “el hidrógeno nos permitirá apostar por un desarrollo balanceado en todo el país, así como promover el crecimiento de nuestro capital humano, generando un motor de progreso y reactivación económica. El hidrógeno verde nos permitirá exportar nuestras energías renovables a un mundo que avanza rápidamente hacia la descarbonización y que necesita de energías limpias y asequibles”.
El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, detalló el plan de acción que apunta a convertir a Chile en líder mundial en la producción y exportación de hidrógeno verde. Este nuevo polo de progreso para el país implicará -según las estimaciones- la creación de unos 100.000 empleos y US$ 200 mil millones en inversión durante los próximos 20 años.
El ministro de Energía afirmó que “esta nueva industria que se desarrollará puede alcanzar la relevancia que tiene el sector minero en la economía nacional. Además, ayudará al proceso de descarbonizar algunas actividades productivas, como la misma minería y la agricultura, dándoles mayor competitividad internacional y contribuyendo a la meta de un país cero-emisiones al 2050”.
“El hidrógeno verde es una oportunidad estratégica para Chile. Nuestro país es el lugar ideal para producir y exportar hidrógeno verde y sus derivados, incluyendo amoníaco, metanol y combustibles sintéticos. Diversos análisis, incluyendo los de la Agencia Internacional de Energía y de McKinsey & Company, muestran que la enorme riqueza de energías renovables de Chile le permitiría producir el hidrógeno verde más competitivo del planeta y a gran escala”, destacó Jobet.
OBJETIVOS Y ACCIONES
La estrategia nacional de hidrógeno verde de Chile tiene 3 objetivos principales: Producir el hidrógeno verde más barato del planeta para 2030, estar entre los 3 principales exportadores para 2040 y contar con 5 GW de capacidad de electrólisis en desarrollo al 2025.
Para ello, se ha elaborado un plan de acción concreto que acelere el despliegue de hidrógeno verde en aplicaciones nacionales clave para 2025 y entrar al mercado de exportación para 2030.
Entre ellas destaca la realización de una ronda de financiamiento por US$ 50 millones para proyectos de hidrógeno verde, de manera de ayudar a los inversionistas a cerrar brechas y crear experiencia temprana.
En paralelo, se establecerá un equipo operativo -task-force- para acompañar la tramitación de permisos y el desarrollo de pilotajes de hidrógeno verde y sus derivados.
“Junto con ello -detalló Jobet- crearemos otro equipo operativo para posicionar internacionalmente a Chile y generar en el país tres consorcios internacionales de al menos 1 GW cada uno”.
También se explorarán mecanismos de cuotas en redes de gas para aumentar la demanda de este combustible limpio, experiencia similar a la que se aplicó con éxito para impulsar las energías renovables.
Para crear demanda interna, se creará un grupo de trabajo con empresas del Estado para acelerar la adopción del hidrógeno verde en ellas y sus proveedores. Asimismo, se buscará que el hidrógeno sea considerado en los procesos de política, ordenamiento y planificación territorial, en particular para levantar y resolver necesidades de infraestructura.
En otro plano, Jobet informó que se instalará una mesa pública / privada para discutir la ruta a un precio al carbono y a impuestos que reflejen de mejor manera las externalidades de los combustibles. También -dijo- el Ministerio tendrá un rol activo en la resolución de barreras críticas, como establecer los estándares de seguridad necesarios para garantizar la certeza de la planificación.
Otras acciones clave contempladas en la estrategia son el desarrollo de capacidades y transferencia de conocimientos para satisfacer las necesidades de capital humano que demandará esta nueva industria y el involucramiento de las comunidades y grupos de interés locales, para asegurar una participación temprana y continua y para aumentar el valor que pueden capturar los proveedores locales.