La ministra de Exteriores saliente de Bolivia, Karen Logaric, ha informado este miércoles de que tanto el presidente venezolano, Nicolás Maduro, como el de Argentina, Alberto Fernández, acudirán a la toma de posesión de Luis Arce como presidente del país.

La asistencia de Maduro, que ha sido confirmada así por el Gobierno saliente, contrasta con la postura del mismo, que rompió relaciones diplomáticas con Venezuela y que, en esa misma línea, anunció que no invitaría a Maduro a la jura del cargo, prevista para el 8 de noviembre.

La comisión de transición del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Arce y del expresidente Evo Morales, ha confirmado, según ha indicado Longaric en un comunicado, “al señor Maduro”, Fernández y al ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif.

“Esas invitaciones no han salido de instancias del gobierno de transición”, ha aseverado la hasta ahora jefa de la diplomacia boliviana al garantizar, sin embargo, que los invitados del MAS serán recibidos como corresponde. “Se les va a dar el mismo trato”, ha explicado, según ha informado el diario ‘La Razón’.

Los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, Paraguay, Mario Abdo Benítez, así como el rey de España, Felipe VI, también han confirmado su asistencia al acto.

El diario argentino ‘La Nación’, por su parte, ha señalado que tras más de ocho meses de restricciones y sin viajes oficiales a causa de la pandemia de coronavirus, Fernández viajará el sábado, efectivamente, a La Paz, Bolivia, para la toma de posesión de Arce.

Con su presencia, el jefe del Ejecutivo argentino busca demostrar los lazos entre el MAS y su Gobierno después de que el país diera “cobijo” a Evo Morales después de que este dimitiera y abandonara el país hace poco más de un año.

Fernández, que nunca reconoció a la presidenta saliente de Bolivia, Jeanine Áñez, como presidenta –cosa que sí hizo su antecesor Mauricio Macri– ve ahora en Arce un nuevo “socio” en la región, que salvo México tiene gobiernos de centroderecha.