El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, acompañado por la jefa de la División de Municipalidades de Subdere, Pilar Cuevas, y el concejal Leonel Herrera, encabezó la entrega a la comunidad del proyecto “Murales para Matta”, que dirigió la artista visual Francisca Vilches y que consideró cinco obras artísticas con iluminación LED en cortinas retráctiles de negocios y empresas ubicados en calle Cuevas, entre Avenida Matta y Victoria.

La iniciativa corresponde a uno de los proyectos ganadores del Fondo de Innovación para el Desarrollo del programa Revive Santiago, operado por Santiago Innova, en el marco de la alianza estratégica de la Municipalidad de Santiago, la Subdere y el BID, que promueve la revitalización de barrios e infraestructura patrimonial con la participación activa de la comunidad.

“Este es un proyecto innovador y colaborativo; un espacio para el arte participativo y el encuentro de los vecinos, a través de una galería barrial abierta en medio de la ciudad, que nos ofrece una oportunidad para mejorar un barrio histórico, creando una verdadera ruta de murales iluminados, que además nos aportan seguridad al barrio y que esperamos replicar en otros barrios de la comuna”, señaló el alcalde Alessandri.

Por su parte, la gestora y responsable del proyecto, Francisca Vilches, resaltó la disposición de las empresas y el positivo impacto que tienen para el barrio y sus vecinos los trabajos que realizó junto a otros 4 artistas locales: Seco Sánchez, María Paz Lama, Alme Yutronic y Victoria Zamora.

“Cuando los talleres bajan sus cortinas, nosotros los vecinos nos encontrábamos con calles solitarias y oscuras, por eso se me ocurrió la idea de conversar con los dueños de las empresas para pintar con motivos alusivos al barrio sus cortinas metálicas e instalar iluminación LED que destaque la pintura, pero que por otra parte sirva también para iluminar las calles del barrio y con ello mejorar nuestra seguridad”, comentó.

El objetivo es aplacar el impacto que generan las empresas en la arquitectura local y en la vida cotidiana de los vecinos, ya que se trata de viviendas modificadas o que han sido demolidas para dar paso a nuevos galpones o negocios que difieren del espíritu de la vida familiar, ya que al cerrar sus cortinas y puertas por las noches y fines de semana, generan espacios inhabitados que producen inseguridad en los vecinos y no contribuyen a la convivencia residencial.

El motivo de cada mural fue consensuado entre los vecinos, el artista visual y la empresa o negocio que facilita la cortina y se hace cargo de los costos de electricidad.

Por ejemplo, para el mural piloto se realizó una once comunitaria al aire libre, donde participaron los actores involucrados y surgió la temática de la obra, mientras que la empresa Dartel -también vecina del sector- facilitó los materiales de iluminación, lo cual volvió a realizar para el resto de los murales, mientras que la empresa La Pluma financió la utilización de una grúa mecánica en el mural de Metro, en la esquina de Av. Matta con Cuevas.