El abogado Luis Mariano Rendón ingresó una presentación al Tribunal Constitucional (TC), pidiendo que se rechace una eventual renuncia del senador Felipe Harboe (PPD, la cual conforme al inciso final del artículo 60 de la Constitución, le corresponde calificar a dicho tribunal.

En la presentación, Rendón señaló que “habiendo tomado conocimiento del anuncio público efectuado por el Senador Felipe Harboe Bascuñán, representante de la Décima Circunscripción Senatorial del BioBío, en orden a hacer renuncia de su cargo con el objeto de postular como candidato a la Convención Constitucional…vengo en solicitar que al momento de que el Excmo. Tribunal califique esa renuncia, la rechace, conforme al claro tenor del inciso final del artículo 60 de la Constitución”.

El abogado detalló “la disposición que comento señala que: ‘Los diputados y senadores podrán renunciar a sus cargos cuando les afecte una enfermedad grave que les impida desempeñarlos y así lo califique el Tribunal Constitucional’”.

“Como la intención declarada del Senador Harboe es renunciar para postular a la Convención Constitucional, eso descarta necesariamente que le afecte una enfermedad grave, razón por la cual su renuncia es abiertamente inviable de acuerdo a nuestra actual normativa constitucional”, complementó.

El profesional añadió que “existen otras triquiñuelas sembradas en la Constitución en la última reforma, probablemente con la participación del mismo Harboe, mediante las cuales podría postular a la Convención, pero el camino de la renuncia no lo tiene disponible”.

“La diferencia es que esas otras triquiñuelas no dependen solo de Harboe, sino que requieren la complicidad de la directiva de su partido. El señor Heraldo Muñoz tendrá que hacerse cargo entonces de que la inauguración del aporte del PPD a la Convención esté signada por una práctica tan antidemocrática como esta”, sostuvo.

Rendón manifestó que “no solo Harboe competirá con ventajas a la Convención producto de la visibilidad que le da su actual cargo, sino que su sucesor en el Senado será alguien que nunca fue elegido para ser senador y que probablemente, el sucesor de ese sucesor sea alguien que nunca fue elegido para ser diputado”.

“¿Alguien cree que la gente que efectúa estas operaciones sin mayores escrúpulos, de espaldas a la ciudadanía, esté capacitada para redactar una nueva Constitución, más limpia, participativa y democrática?”, sentenció.