Los familiares y amigos de las víctimas de la gran explosión del puerto de Beirut, ocurrida en agosto del año pasado, han salido a las calles de la capital de Líbano este viernes por segundo día consecutivo, para protestar contra la lentitud con la que se está desarrollando la investigación, agravada en los últimos días por la sustitución de uno de los magistrados que dirigía la causa.

Los parientes se han congregado ante el Palacio de Justicia de Líbano, donde el Tribunal de Casación decidió reemplazar al magistrado Fadi Sawan ante las dudas sobre su imparcialidad, ya que su casa resultó destruida en la tremenda explosión del 4 de agosto, que mató al menos a 193 personas, hirió a unas 6.000 y forzó el desplazamiento de otras 300.000, informa la agencia oficial libanesa NNA.

Los familiares, sin embargo, sospechan que Sawan ha sido apartado de sus funciones por imputar a altas figuras de la política libanesa, como el primer ministro en funciones, Hasán Diab, el ex-ministro de Economía y Finanzas, Ali Hasán Jalil, o los ex-ministros de Obras Públicas, Yusef Finianos y Ghazi Zeaiter.

Dos de los ex-ministros impugnaron a Sawan en diciembre por violar supuestamente procedimientos legales y constitucionales antes de pedir su recusación, una impugnación que detuvo la investigación.

El mes pasado, el Tribunal de Casación le pidió al magistrado que reanudara su trabajo mientras investigaba las quejas. De igual modo, el juez estaba acusado de violar la inmunidad parlamentaria de los acusados.

La detonación ocurrió la explosión de varias toneladas de nitrato de amonio incorrectamente almacenadas en el puerto. Desde entonces, la población ha pedido a las autoridades que asuman la responsabilidad del suceso, que ha agravado todavía más la situación de miles de libaneses atrapados en una sucesión de escándalos de corrupción en el gobierno libanés y de una cadena de crisis económicas, la última de las cuales ha derivado de la pandemia del coronavirus.

“Queremos justicia”, ha pedido una de los asistentes a la protesta, Ibtisam Ala Edin, quien perdió a su hijo de 26 años en la explosión.

“No nos fiamos de nuestro gobierno. Cuando se dieron cuenta de que el juez Sawan estaba cerca de encontrar algo importante, se lo quitaron de encima”, ha lamentado a DPA.

La ministra de Justicia en funciones, Marie-Claude Najem, ha propuesto este viernes al magistrado Samer Younes como sustituto de Sawan, una opción rechazada en su momento por el Consejo Superior del Poder Judicial sin dar motivo alguno.

Informaciones locales apuntaban a dudas sobre la imparcialidad de Younes, como ha ocurrido con Sawan. El magistrado rechazó las acusaciones y defendió la independencia de sus veredictos.

Como ya hicieran el jueves, las familias de las víctimas han pedido a todos los libaneses que enciendan velas este domingo en sus balcones para honrar a las víctimas mortales y a los heridos de la detonación.

AgenciaUno/EP