Andrés Giordano es un representante de la clase trabajadora de Chile. Es empleado de Starbucks desde el año 2007 y actualmente es el presidente del sindicato de la compañía y supervisor. También, es vecino de Estación Central, una de las comunas que conforma el Distrito 8, por el cual participa como candidato a la Convención Constituyente.

El joven músico y padre de familia, como muchos chilenos, ajusta su salario para cubrir los gastos del mes y asumió una deuda para realizar sus estudios, por lo cual afirma ser “parte de quienes vivimos de las injusticias de este modelo”.

En entrevista con AgenciaUno, Giordano afirmó que su experiencia de vida, junto a su trayectoria laboral y sindical, fue una de las razones que lo impulsó a querer participar en la elaboración de una nueva Constitución, donde se pueda representar “a quienes hemos estado permanentemente excluidos y excluidas de la política” y “transformar desde la organización” el modelo actual.

“Hemos luchado permanentemente por mejorar las condiciones de empleo de nuestros compañeros y compañeras, queremos llevar esa experiencia a la disputa constituyente porque nos movilizamos al calor de la revuelta de octubre y creemos que, como actores de ese proceso, debemos ser protagonista también de las transformaciones que queremos para el país que queremos el día de mañana”, apuntó.

Si bien el aspirante considera que la Convención Constitucional no es la respuesta a todos los problemas, partiendo desde la premisa de que era la Asamblea Constituyente una herramienta más participativa y soberana, cree que es “un gran paso y una oportunidad esperanzadora de comenzar a transformar este país en uno diferente, más justo”.

Giordano afirma que esta será la forma de ganar derechos que se vienen reclamando desde hace más de 30 años y de superar las injusticias “que son herencia de la dictadura, herencia de un modelo que ha privatizado nuestros derechos sociales”. Para ello, apuesta por elaborar una carta magna que “parta de una hoja en blanco. No pensaría en lo que hay que cambiar de la Constitución sino en el país que queremos construir”.

Según el candidato, este nuevo texto debe contemplar varios ejes primordiales. El primero, se relaciona con las demandas sociales, que explica no son garantizadas porque hay “Estado subsidiario, un Estado que le da a elegir a la persona común entre el derecho a través del sistema público o el privado, que es el que verdaderamente, de una u otra manera, resuelve los problemas porque tiene mejor calidad”.

“Nosotros queremos un estado que sea social y garante de esos derechos como primera cosa”, sostuvo.

En segundo lugar, Andrés propone “una transformación en la institucionalidad que permita la redistribución del poder hacia las personas comunes”, pues asegura que ni el sistema político actual, ni el Presidente, ni el Congreso los representa.

“Quienes hoy día hoy están en cargos públicos, que además reciben una dieta brutal y que a la persona promedio nos da asco… no rinden cuenta a la ciudadanía y no se les puede revocar el mandato cuando hemos visto y hay ejemplos de corrupción y que sencillamente no responden a esos mandatos populares”, aseveró.

Para el joven, hay que “dar vuelta al tablero” para garantizar mecanismos de participación y derechos sociales como la salud, la educación-y no la de mercado-salarios dignos, pensiones dignas, el derecho al agua y a una vivienda digna. Además, señala que, desde el mundo sindical, es necesario que “el derecho a huelga sea reconocido como un derecho fundamental expresamente. Que exista la libertad de organizarnos en nuestros espacios de trabajo para mejorar las condiciones laborales y de negociar colectivamente”. De igual forma, apunta por crear una “Defensoría de los derechos sociales” que vele por el cumplimiento de los mismos, en conjunto con el trabajo de las organizaciones.

En cuanto al Congreso, más allá de una propuesta de unicameralidad o bicameralidad, el sindicalista propone un mecanismo para hacer que quienes estén al servicio público no tengan una vida privilegiada. “Es escandaloso que ser parlamentario hoy día, más allá de tener una o dos cámaras y el número de representantes, te vuelva inmediatamente el 1% o 5% más rico del país”, añadió.

De igual forma, indica que en Chile hay un sistema hiperpresidencialista que influye directamente en el ritmo de la agenda legislativa. “Tenemos un superpresidente que al final hace lo que quiere y eso es un problema mayúsculo que tiene que ser resuelto en el debate constitucional”, subrayó.

“Queremos que los sectores organizados puedan presentar iniciativas populares de ley(…)Que no dependa de una delegación del poder que hacen lo que creen, según sus propias convicciones, o de intereses de terceros que de repente se metan a financiar suciamente la política”, insistió.

Giordano también se refirió a la situación actual de Carabineros, una institución que considera ha perdido credibilidad y que “se ha transformado en una policía política, en una policía clasista, racista y servil” que debe disolverse y refundarse desde sus bases. “No necesitamos una policía militar, necesitamos una policía que esté al servicio del poder civil, al servicio de la prevención del delito y en vez de estar destinando sus recursos a la represión, que esté combatiendo el narcotráfico que tanto daño le ha hecho a las comunas de nuestro distrito”, agregó.

Finalmente, el candidato por el Distrito 8 aboga por el aborto legal y con el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las personas gestantes. Asimismo, se mostró a favor de la eutanasia, la adopción homoparental y la legalización de la marihuana, está última acompañada de políticas públicas que incentiven el consumo responsable. Sin embargo, se mostró en contra de la experimentación animal y la pena de muerte, pues considera que el Estado no debe desprenderse de la protección de la vida.

Eleonor Oviedo Castillo/AgenciaUno