“Por mi propia historia de convicciones ciudadanas, por la memoria originaria y colectiva que represento, y por el ideal humanista que me sirve de guía, soy consciente del enorme valor que entraña esta decisión y de las responsabilidades inherentes a ella”, fueron algunas de las primeras palabras expresadas por la senadora de Atacama Yasna Provoste Campillay, recientemente electa como presidenta del Senado y que con el senador por la Región de Coquimbo, Jorge Pizarro, conformarán la mesa del Senado para la legislatura 2021 -2022.

“Junto al senador Pizarro integraremos una Mesa al servicio de esta Corporación y al servicio de Chile”, señaló la senadora.

Durante su discurso tuvo pasajes para hacerse cargo del desafío de la investidura, reconociendo que “también se inaugura la etapa en que el Senado de la República es presidido por una mujer de ascendencia diaguita (…) Asumo este deber como lo que soy: mujer, profesora, madre y esposa, humanista y cristiana, nacida en Vallenar, descendiente diaguita e hija de una familia trabajadora de clase media”.

Además, reconoció que “soy opositora al gobierno del Presidente Piñera. Creo que nuestro país merece más de lo realizado por su gobierno. Por eso haré todos los esfuerzos que estén en nuestras manos para contribuir a lograr la más amplia unidad de la oposición para recuperar la confianza de la gente y construir un gobierno de mayoría a la altura de las necesidades del país y de sus aspiraciones de paz y estabilidad”.

La coyuntura histórica, el proceso constituyente y su compromiso con “un Chile libre, soberano, diverso y democrático”, también fueron parte de sus palabras.

En otro ámbito “invitó” al Presidente Sebastián Pïñera a avanzar en una Renta Básica Universal; a no demorar más los cambios profundos que requiere Carabineros; terminar de una vez por todas con el CAE; más y mejor calidad de la salud pública; concluir la tramitación de la ley de adopciones; y concluir la tramitación de la reforma al Código de Aguas.