La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró ayer miércoles que Estados Unidos “no ha discutido ni está discutiendo” un “boicot conjunto” con sus aliados a los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín en 2022.

Psaki ha hecho esta aclaración después de que el martes el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, fuese preguntado sobre si estaba sugiriendo que Estados Unidos está en consultas con los socios para considerar algún “boicot conjunto” al evento y respondiese que “es algo que ciertamente deseamos discutir”.

Price abordaba preguntas sobre la postura de Washington respecto al evento deportivo debido a “atroces violaciones de Derechos Humanos” en China, como “su conducta de genocidio” sobre los uigures en el caso de Xinjiang, por lo que señaló que tenía que “coordinar estrechamente las decisiones y enfoques” con los aliados.

“Consultamos con los aliados y socios los niveles para definir nuestras preocupaciones comunes y establecer un enfoque compartido, pero no hay discusión en curso sobre un cambio en nuestros planes con respecto a los Juegos Olímpicos de Pekín”, ha subrayado al respecto Psaki este miércoles en una rueda de prensa.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha respondido a las declaraciones de Price que el país daría una “sólida respuesta” a un posible boicot y ha rechazado la “politización de los deportes”.

“Instamos a Estados Unidos a dejar de lado su arrogancia y prejuicios, enfrentar sus propios problemas serios de Derechos Humanos y tomar medidas concretas para mejorar su propia situación”, ha advertido el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, informa la agencia de noticias Xinhua.

Pese a la corrección de un representante del Departamento de Estados poco después de la intervención de Price, los comentarios resonaron y causaron polémica. Y es que, Washington se ha visto sometida a una presión cada vez mayor por parte de algunos grupos de Derechos Humanos y legisladores estadounidenses para boicotear los juegos por el trato del Gobierno chino a los uigures en la región de Xinjiang, acciones que, según Estados Unidos, equivalen a “genocidio”.

China ha dicho en ocasiones anteriores que cualquier esfuerzo para boicotear los Juegos Olímpicos estaría “condenado al fracaso”.

AgenciaUno/EP