A pesar del incremento de las fiscalizaciones y operativos policiales a lo largo del país durante la pandemia, la seguridad es un tema que aún preocupa a los ciudadanos, quienes se han visto afectados por robos a lugares no habitados, portonazos, robos con violencia, entre otras.

La última encuesta realizada en marzo por Monitor de Seguridad develó que un 58% de los encuestados considera que las policías en Chile no detiene a los delincuentes, mientras que el 42% considera lo contrario.

En cuanto a la frecuencia de hechos delictuales que ocurren en el barrio o sector donde habita, de los consultados un 50% afirma ver percibir frecuentemente la venta de droga, un 46% robos y asaltos en la vía pública y un 33% balaceras o disparos.

En tanto, un 80% de la muestra cree que nunca o casi nunca se hay una relación y coordinación de las policías con los vecinos del barrio.

La necesidad de sentirse cada vez más blindados ha llevado a ciudadanos y autoridades a instalar dispositivos de seguridad. Las cámaras, rejas, candados y planchas de acero han tomado las calles e inmuebles del país.

Terrazas que anteriormente eran al aire libre, ahora están dentro de las rejas; de igual forma ocurre con edificios y viviendas, donde no sólo se observa instalaciones de verjas con finalizaciones puntiagudas, sino también de cámaras que apuntan a las entradas y alrededores. En cuanto a los locales comerciales, muchos han optado por planchas de acero, rejas y la multiplicación de candados, en gran parte para evitar robos y saqueos, como ha ocurrido en los últimos años, una práctica que angustia sobre todo a quienes han tenido que cerrar sus puertas y estar lejos de sus negocios por la pandemia y las cuarentenas implementadas para evitar e l aumento de contagios. Incluso, la iglesia católica ha decidido implementar rejas en sus entradas al no poder permanecer abiertos.

Finalmente, una de las grandes preocupaciones de los habitantes son los portonazos o encerronas que han llevado a autoridades gubernamentales o locales a sumar cámaras de vigilancia y centros de monitoreo. Recientemente, con la presencia del ministro del Interior Rodrigo Delgado, además de la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell y autoridades policiales, las concesionarias Autopista Central y Américo Vespucio Norte, informaron de la instalación de nueve artefactos de última generación que monitorearán en tiempo real toda la actividad y movimientos en el sector, en conjunto con la permanente fiscalización de Carabineros.

“Hemos trabajado en un plan de acción concreto, que hoy da sus primeros pasos. Tiene que ver con los primeros 11 puntos que han sido identificados en distintas conexiones y distintas autopistas de la Región Metropolitana, que representan el 60% de la actividad delictual ligada a las encerronas. Este es el primer punto donde se hace una intervención con cámaras de televigilancia de última tecnología, con iluminación en los lugares que más lo requieren, con despeje de ciertos elementos que tapaban la visibilidad y también con un monitoreo exclusivo de Carabineros 24/7”, comentó el ministro Delgado en la oportunidad.

AgenciaUno/Eleonor Oviedo