El entrenador de Universidad Católica, Gustavo Poyet, se refirió este jueves a la deuda que presenta el cuadro cruzado en el plano internacional, tras mandar en el plano local, aclarando que este déficit “es del fútbol chileno”.

“La Libertadores es diferente, es un grupo corto, que se juega con traslados rápidos. Ahora, con todo respeto lo digo, la deuda a nivel internacional es del fútbol chileno. Achacársela a Católica es ser un poquito duro con nosotros”, dijo en rueda de prensa.

“Somos los representantes del país, sí, y vamos a ayudar a que esa deuda sea mucho menor, es el objetivo, pero que no quede como que solamente la UC es la culpable. Es un cosa generalizada”, agregó.

Ayer Atlético Nacional eliminó a Libertad de Paraguay y será parte del Grupo F de la Copa Libertadores, que integra el cuadro cruzado. Consultado por el cuadro verdolaga, el estratega uruguayo dijo que “vi a un equipo que cuando necesita ir a buscar un resultado es muy atrevido, tiene mucha potencia, velocidad. Cuentan con jugadores que pueden hacer la diferencia, y además son colombianos, por lo que si tienen que usar su poderío físico y técnico para intentar superarnos, lo van a hacer”.

El desafío más próximo del elenco de la franja será este viernes ante Curicó Unido, en San Carlos de Apoquindo, donde Católica buscará recuperarse del traspié sufrido ante Audax Italiano.

“Tendremos a algunos jugadores de vuelta que seguramente nos van a ayudar. Sabemos que Martín Palermo está formando al equipo como puede, por el problema de coronavirus que los llevó a variar su forma de jugar. Tenemos que estar atentos, entender el juego que nos propongan y cuidarnos de los jugadores peligrosos”, señaló.

“Estuvimos fuera de posición ante Audax y no fuimos intensos, y no hablo de kilómetros recorridos, sino en dónde hacer marcar la superioridad. Fue un tema general, de equipo. Es responsabilidad mía tratar de resolver todo eso para este partido”, sentenció.