Ministerio de Hacienda actualizó proyección de crecimiento hasta un 6%
El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, junto a la Directora de Presupuestos, Cristina Torres, presentaron este martes en la Comisión de Hacienda del Senado, el Informe de Finanzas Públicas (IFP) correspondiente al primer trimestre de 2021.
En su presentación, el ministro Cerda actualizó la proyección de crecimiento para 2021 desde el 5,0% esperado en el informe pasado, hasta 6,0%.
“Hay distintos motores que nos darán el impulso a la economía. Uno de esos motores será la economía mundial, ya que estamos viendo una recuperación del escenario externo más fuerte de la que esperábamos tanto en comercio como en actividad. De esto, nos impacta directamente la recuperación de las importaciones de cobre en China, lo que nos permitirá exportar más y también tener mayores ingresos fiscales debido al aumento del precio”, dijo la autoridad, que también destacó el repunte de la inversión y el rápido proceso de vacunación como motores para la reactivación económica.
En la misma línea, informó que la proyección del precio del cobre se ubicó en US$3,99 la libra, por sobre la estimación de US$3,35 la libra del IFP anterior.
“Un mayor precio del cobre es sumamente relevante, pues nos va a traer mayores ingresos, que ocuparemos para financiar mayores gastos en este contexto de pandemia. Solo por el mayor precio del cobre estamos proyectando ingresos adicionales por cerca de US$ 4.000 millones para el fisco respecto a lo proyectado en el informe anterior”, dijo el ministro Cerda.
En su presentación, el secretario de Estado destacó que, a junio 2021, las trasferencias directas del Gobierno en la pandemia alcanzarán casi US$ 16 mil millones. En este contexto de mayor gasto público debido a la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia Covid-19, el Ministro de Hacienda informó que el déficit estructural será de 6,0% del PIB este año, por sobre la meta de 4,7% y la estimación realizada en el último informe (4,2%). El titular de Hacienda explicó que este mayor déficit corresponde a una “cláusula de escape implícita”, que ha permitido incurrir en gastos transitorios durante la emergencia.
“Este es el déficit cíclicamente ajustado más grande en la historia y esto refleja lo que estamos haciendo en términos de ayudas y transferencias. Este mayor déficit es la consecuencia de los estímulos adicionales que hemos tenido que hacer, y que hemos podido hacer gracias a nuestra responsabilidad fiscal y al mejor precio del cobre. Sin embargo, en la medida en que la crisis sanitaria y la pandemia vayan desapareciendo, también lo harán estos gastos transitorios, convergiendo el déficit hacia el marco de entendimiento que tenemos para los años que siguen”, dijo el secretario de Estado.
La directora de Presupuestos, Cristina Torres, detalló que el gasto público crecerá este año 9,2% en comparación con 2020. “Esto significa un fuerte ajuste respecto del informe de finanzas públicas anterior, en que se preveía un nivel similar al del año pasado. Ello da cuenta del importante esfuerzo fiscal que se está realizando producto de las ayudas sociales entregadas para enfrentar la pandemia y que van más allá de lo que estaba previsto hasta hace unos meses”, indicó.
La titular de la Dipres detalló que entre estas medidas destacan aquellas de mayor impacto fiscal y que han ido directo a las personas y familias, como la reciente extensión y ampliación en la cobertura del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), para el que se estima un costo de más de US$ 6.700 millones hasta el mes de junio, además del nuevo Bono Clase Media, también ampliado y aprobado por ley, y que contempla un costo aproximado de US$ 1.500 millones. A esto se suman nuevos apoyos destinados al empleo, entre otras iniciativas.
Por otra parte, en la presentación del IFP, la autoridad señaló que el déficit efectivo será de 3,8% del PIB.
En cuanto a la deuda bruta, la Dipres y el Ministerio de Hacienda también actualizaron su proyección para 2021 a 33,0%. Con esto, se estima que la trayectoria de la deuda pública alcanzará 39,5% del PIB para 2025.
“Vemos que la deuda se va a empezar a estabilizar cerca del 40% del PIB al 2025, esto es algo menor de lo que teníamos en el IFP anterior, aunque tenemos más gastos en 2021. Una de las razones detrás de esto es que el patrón del precio del cobre que ahora está más alto nos entrega ingresos que nos permiten contener más rápidamente los niveles de deuda. Estamos delineando un escenario con más gastos, pero en la medida en que salgamos de la crisis sanitaria, y podamos crecer más y normalizar la política fiscal, debería haber un espacio considerable para que los gobiernos siguientes puedan hacer su programa de Gobierno”, dijo Cerda.