El Manchester United ha negado que los aficionados que asaltaron Old Trafford ayer domingo accediesen por “una puerta abierta”, confirmando según sus investigaciones, que consiguieron llegar al césped del estadio tras “romper las barreras y la seguridad”.

“Los informes en las redes sociales y en los medios de comunicación de que los manifestantes pudieron acceder al estadio y al campo a través de una puerta abierta por el personal del club son completamente incorrectos”, informó el United este lunes en un comunicado.

“Después de romper las barreras y la seguridad en la explanada, algunos manifestantes treparon las puertas al final del túnel de Múnich, luego forzaron el acceso a una puerta lateral en la tribuna, antes de abrir una puerta exterior que dejaba pasar a otros al área de la explanada y al terreno de juego”, añade la entidad inglesa.

Además, el United asegura que se produjo otro acceso violando las normas de seguridad del club “cuando un manifestante rompió la puerta de un ascensor de acceso para discapacitados, lo que permitió que un grupo entrara al estadio”, sentencia el club inglés, que también subraya que “muchos aficionados querían ejercer su derecho a protestar y expresar su opinión pacíficamente”.

Los seguidores del United irrumpieron en el estadio e invadieron el campo en su protesta contra los dueños del club, la familia Glazer, después de que los ‘red devils’ hubieran sido uno de los 12 equipos que firmó a favor de jugar la Superliga. En las afueras del estadio se arrojaron botellas y diferentes objetos a los policías y sus caballos.

Dos agentes resultaron heridos, uno de ellos “fue atacado con una botella y sufrió una importante herida en la cara, que requirió tratamiento hospitalario de emergencia”, apuntó la policía de Manchester en un comunicado. El partido tuvo que ser aplazado.

AgenciaUno/EP