“La decisión del Consejo Nacional de Educación, de decretar el cierre de la Universidad La República, me parece completamente desproporcionada, arbitraria e ilegal. Vamos a seguir adelante con todas las acciones por cuanto el procedimiento ha sido irregular”, manifestó el senador Alejandro Navarro.

De acuerdo al presidente de la Comisión de DD.HH del Senado, “el Consejo Nacional de Educación ignora que más del 80% de estos estudiantes sigue cursos vespertinos que no se encuentran en la oferta educativa en sus respectivas regiones, lo que los pone en una situación muy compleja de no poder continuar sus estudios dado que más de la mitad de ellos trabaja y lo compatibiliza con el perfeccionamiento universitario”.

“Solo en la sede Concepción”, continuó, “hay 437 estudiantes que no podrán seguir formándose, ya que esta es la única universidad en la zona con estos cursos en horario vespertino, además de 70 docentes y 37 funcionarios que quedarán desempleados”.

“Además, si bien los errores fueron cometidos por administradores previos, quienes hoy están a cargo de la universidad son personas serias, responsables y honestas, por lo que el Ministerio debería ayudarlos, no cerrarles la puerta en la cara”, afirmó.

Y recordó: “la Universidad del Mar le ha costado al país cerca de $50.000 millones y aun no logran el cierre; lo mismo pasa con la Arcis, donde los estudiantes han pasado un periplo eterno. Y estos antecedentes representan la situación de muchas universidades con problemas financieros y que bajo este criterio podría aplicarse la misma sanción”.

“Pero no se hace”, prosiguió, “ya que en este caso ha habido una acción político-ideológica que se refleja claramente en que antes de que la universidad fuese informada, ya el diputado Diego Scharpel se reunía con el Subsecretario de Educación y con estudiantes a quienes se les ofrecía alternativas en otras universidades”.

“Por otra parte, estamos en medio de una pandemia, y los costos para el Estado que ya hemos visto tras el cierre de una universidad son altísimos, por lo que lo más lógico sería ayudar por medio de un Fogape u otro instrumento a La República, lo que es mucho más barato para la economía y en costo social sin duda”, recalcó el senador por el Biobío.

Alejandro Navarro finalizó señalando que, “el Gobierno hizo poco y nada para evitar esta situación, pero el Congreso, representando a los miles de estudiantes-trabajadores y sus familias, dieron un apoyo abrumador para evitar su cierre. Aquí hay un trasfondo de carácter más ideológico que administrativo, y vamos a tomar todas las decisiones que sean necesarias junto a los estudiantes, junto al cuerpo académico, y a las autoridades de la Universidad La República, para que esta decisión se revierta”.