Claudio Bravo, arquero de la selección chilena, dejó en un segundo plano el amargo resultado ante Bolivia, un 1-1 en San Carlos de Apoquindo, y prefirió destacar la actitud del plantel en el cruce por la octava fecha de las Clasificatorias al Mundial de Qatar 2022.

El combinado que dirige Martín Lasarte propuso de entrada y pudo perfectamente haber timbrado una goleada en la precordillera. Sin embargo, la falta de concreción y la chispa de suerte que se necesita no estuvo esta noche al lado del ‘Equipo de Todos’.

Tras el pitazo final, el guardameta del Real Betis declaró que “de la manera en que jugamos nos da la ilusión de ir a una nueva Copa del Mundo (…) Felicito al rival que también viene a competir, nos quedamos con una sensación agridulce de haces bien las cosas”.

Además, el bicampeón de América lamentó que el arbitraje del cuestionado paraguayo Eber Aquino nuevamente haya sido protagonista. El juez cobró un penal por una discutida mano de Maripán, que terminó con el 1-1 final.

“Desde mi punto de vista no me parece penal (…) Es extraño que nos toque el mismo árbitro que fue castigado después de lo de Uruguay”, dijo.

“Nos parecía raro que nos arbitrara alguien a quien habían castigado, pero eso ya no depende de nosotros”, sentenció en un claro mensaje a la Conmebol.