Las autoridades de Israel han confirmado este martes más de 500 casos de coronavirus por primera vez desde marzo, en medio de un repunte achacado a la variante delta, detectada por primera vez en India, que ha llevado a las autoridades a sopesar nuevas restricciones.

El Ministerio de Sanidad israelí ha detallado que durante las últimas 24 horas se han registrado 501 casos, para un total de 843.611, con 6.429 muertos desde el inicio de la pandemia de COVID-19.

Asimismo, ha manifestado que en estos momentos hay 2.901 casos activos en el país, incluidos 33 pacientes en estado grave, mientras que la tasa de positividad es del 0,7 por ciento, con cerca de 73.000 pruebas realizadas durante el último día.

Por otra parte, ha destacado que 5.663.255 personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, de las cuales 5.180.662 han sido inoculadas con la segunda y cuentan ya con la pauta completa.

Las autoridades han puesto además en categoría “roja” en asentamiento de Maale Adumim tras un brote en una escuela y han pasado Tel Aviv a “naranja” debido al número de contagios, según ha recogido el diario israelí ‘Yedioth Ahronoth’.

El comité ‘ad hoc’ creado para hacer frente a la pandemia se reunirá este mismo martes para abordar la situación y está previsto que el ministro de Sanidad, Nitzan Horowitz, presente una serie de restricciones para intentar contener la propagación del virus.

Por su parte, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, ordenó el lunes el inicio de dos estudios para valorar la eficacia de las vacunas en distintos grupos de edad para sopesar si es necesaria una tercera dosis para reforzar la inmunidad.

AgenciaUno/EP