Despachan propuesta que suprime causal de conducta homosexual en el divorcio
Por siete votos a favor, la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, instancia que preside la diputada Maite Orsini (RD), aprobó en particular el proyecto de ley, originado en una moción de senadoras, que suprime la causal de conducta homosexual en el divorcio por culpa.
Entre sus fundamentos, la iniciativa recuerda que en la legislación nacional existe el divorcio por culpa, definido “como una institución fundada en la existencia de un acto culpable de uno de los cónyuges, de manera que el otro pueda impetrar la declaración judicial de divorcio, que aparece, así, como una sanción para el cónyuge culpable”.
Sin embargo, las autoras del texto señalan que la causal de homosexualidad no es comparable a un atentado contra la vida, un maltrato grave o la tentativa a la prostitución de uno de los cónyuges o sus hijos; que son las otras causales que pueden ser impetradas en un divorcio por culpa.
Así, la norma reforma la Ley de Matrimonio Civil para precisar que la causal de orientación sexual “no se condice con el reconocimiento de la igualdad de las personas, denigrando y sancionando solo a ciertos cónyuges al nivel de culpabilizarlos por algo que no es punible”.
El texto será informado en la Sala de la Cámara por la diputada Maya Fernández (PS).
Violencia gineco-obstétrica
El grupo de parlamentarias también continuó con las audiencias de la propuesta que establece derechos en el ámbito de la gestación, preparto, parto, postparto, aborto y salud ginecológica y sexual, al tiempo que sanciona la violencia gineco-obstétrica.
En este contexto, Paulina Sánchez, quien representa a “Parir la Voz”, expuso la postura del grupo de sicólogas que conforma la entidad, cuyo objetivo es visibilizar experiencias de mujeres que se han enfrentado a partos traumáticos o traumas perinatales remarco . “Ellas no dejan de pensar, sentir olores, voces. Temen ver a embarazadas, encontrarse con matronas y volver a centros de salud”, explicó.
Sostuvo que la violencia obstétrica hay que asimilarla a la violencia sexual; es un trauma que afecta el desarrollo sexual de la mujer y también el mecanismo neurobiológico del bebé y su desarrollo mental futuro y que tiene efectos en la crianza. “Por eso, apoyamos la ley Adriana, el principio de autonomía y no someterse a procedimientos sin consentimiento”, acotó.
Neith Aramayo, estudiante de la Universidad Austral y representante de la plataforma de Instagram creada para visibilizar los derechos reproductivos de la mujer @milrelatosmas, expresó que habla en nombre de las que sobrevivieron, las que perdieron a un hijo y las que fallecieron en un aborto. Recalcó que los testimonios dan una alerta y ayudan a otras mujeres a evitar el dolor y/o sufrimiento de alguna pérdida.
Agregó que existen tipos de violencia que son recurrentes y que no favorecen el trabajo de parto como: acompañamiento intermitente, falta o nula información de procedimientos, violencia verbal o física e infantilización de la madre.
Por ello, consideró trascendente que el proyecto promueva el acompañamiento ininterrumpido de la mujer, por la pareja, persona significativa, padre o madre en el pre parto y parto, ya que el acompañante también es testigo de dicho momento. Por otra parte, planteó que el testimonio de la madre deber ser separado de la ficha clínica al momento de investigar algún tipo de violencia.
En tanto, Yasna Cuadros, de la organización feminista Madre Nativa de la Región de Arica y Parinacota, indicó que, en Chile, se ha negado la violencia ginecológica y obstétrica y que la ley protegería a las mujeres si se considera como violencia de género, para que puedan valorar su relato y tener una reparación de su experiencia.
La sicóloga agregó que las mujeres desconocen sus derechos reproductivos y los propios equipos de salud no reciben capacitación al respecto. Por otra parte, denunció que aún las mujeres tienen que parir acostadas, no tienen acompañamiento permanente y se les niega la entrega de la placenta y tienen que compartir en salas de parto, cuando presentan abortos y pérdidas perinatales. Afirmó que la violencia que se agudiza si la mujer es adolescente, indígena o migrante, etc.
Finalmente, Gabriela Lazcano, de la asociación gremial de matronas “Maternas Chile”, recalcó que las mujeres tienen que parir sin miedo, con placer y en estado de completo amor. Tienen derecho a parir dónde, cuándo y con quién ella desea. Por esto, valoran el principio de autonomía y la dignidad de trato que se da a la mujer en la propuesta legal.
Respecto a la posibilidad de parir en casa, que es lo que promueven, indicó que muchas toman esa decisión por miedo a sufrir violencia obstétrica, por el deseo de intimidad, por empoderamiento femenino o porque confían en su matrona. Añadió que es una experiencia en que la mujer se siente protegida, cuidada y amada y donde tiene los resguardos en caso de emergencia.