Este lunes, el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, junto al alcalde de Lo Prado y vicepresidente de la Comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades, Maximiliano Ríos, visitaron el Colegio Mustafá Kamal Ataturk de Lo Prado, para supervisar que niños y niñas puedan regresar a clases presenciales de manera segura, según los protocolos dispuestos por la autoridad sanitaria.

En la actividad, la máxima autoridad regional reiteró el llamado a volver de manera presencial, ya que hace un año y medio, muchos alumnos no han recibido ningún tipo de educación, lo que genera por supuesto problemas graves en los aprendizajes. “Creemos que después de tanto tiempo de no tener clases presenciales, nuestros niños y niñas puedan empezar a volver a los colegios y así no seguir incrementando la brecha educacional que tanto aqueja a la región”.

Sin embargo, Orrego hizo hincapié es que este tiene que ser un proceso donde la gradualidad, voluntariedad y seguridad sean prioridad, sin presiones y respetando por supuesto a los padres. “La flexibilidad también debe ser un tema a trabajar, porque cada situación es diferente. Por eso, debemos cumplir con todas las normas sanitarias, respetar el sentir de las familias y además volver a clases. Sabemos que son puntos difíciles de conjugar, pero todos los actores debemos ponernos a disposición para que esto se desarrolle lo más seguro posible”.

Por su parte, el alcalde y vicepresidente de la Comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades, Maximiliano Ríos insistió en la figura de coordinación para este ingreso a clases presenciales. “Nosotros estamos seguros de que este reingreso debe ser conversado con las comunidades educativas, es decir, tiene que tener la posibilidad la familia de mandar a sus niños a clases, pero no sólo los que tienen más recursos, si no que todos. Esto tiene que ser ordenado y con un plan coherente que permita a los padres, generar certezas y confianzas, aseguró.

Por último, Patricio Canales, director ejecutivo del Servicio Local de Barrancas, corporación a la cual pertenece el establecimiento, se enfocó en lo relevante de los protocolos para los centros pertenecientes a su congregación, destacando el trabajo en conjunto con la comunidad. “Nuestra idea es hacer el retorno de manera gradual, voluntaria y segura, pero no sólo para los alumnos, sino que también para los profesores y asistentes de la educación en general”, cerró.