El senador Guido Girardi (PPD), miembro de la Comisión de Minería y Energía del Senado, llamó al Gobierno a evitar que en el contexto de los dramáticos antecedentes del informe de la ONU sobre los efectos del Cambio Climático (IPCC 2021) permita que se construya el Puerto de Dominga -Región de Coquimbo- y se cometa “un ecocidio sin magnitudes en uno de los ecosistemas más valiosos en biodiversidad del planeta”.

El parlamentario se refiera a la sesión extraordinaria para este miércoles en la que la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de Coquimbo, que tratará el proyecto de la Minera Dominga que incluye un puerto donde se encuentra la Reserva de Pingüinos de Humboldt.

El senador afirmó que “se va a revisar el proyecto ilegal y fraudulento de Dominga. No quiero cuestionar el aspecto minero, pero ese proyecto tiene un puerto que la empresa y el SEA se encargaron que no fuera sometido al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental incluso con la opinión en contra de servicios técnicos como Conaf. Por eso fue rechazado”.

Girardi agregó que “en esa zona está la Reserva de Pingüinos de Humboldt, donde viven el 80% de esos ejemplares del mundo, junto a delfines y diversos cetáceos. Es uno de los host posts más importantes del planeta y el sistema de mayor turgencia con una enorme riqueza marina… y ahí quieren levantar un megapuerto cuando existen alternativas como Huasco y Coquimbo”.

Para el parlamentario, la insistencia en construir el puerto en ese lugar “se debe a que para la empresa tras la minera el verdadero negocio es un corredor comercial con Argentina para embarcar productos traídos desde el país trasandino”, indicó.

Asimismo, sostuvo que “aquí hay un ecocidio en marcha, que se quiere aprobar entre gallos y medianoche, pese a que en la Corte Suprema hay un recurso de reclamación de las comunidades de pescadores y ecológicas”.

El senador llamó al Gobierno “a no mentirle a los chilenos y decirles que les interesa el medio ambiente y que, en este contexto de desastre ecológico que vive la humanidad, establecido por las ONU, aceptar que se haga un proyecto aprobado ilegalmente, lleno de lobby, presiones, tráfico de influencia, entonces para hacer un puerto que va a destruir unos de los principales sitios ecológicos a nivel mundial”.

Por último, Girardi advirtió que “si se llegara a aprobar ese proyecto y luego también lo aprueba el Comité de Ministros, quiero decir claramente que caerían en notable abandono de deberes”.