Como una manera de contribuir al plan de vacunación que abordará el país, la Gran Logia de Chile hizo un llamado a todas las Logias a poner las Casas Masónicas a disposición de los órganos sanitarios que correspondan, para que la población aledaña pueda concurrir a vacunarse, y ayudar al esfuerzo de evitar grandes concentraciones de personas en los consultorios de salud.

La Institución está consciente que para que la estrategia de la salud pública tenga éxito, se requiere una voluntad colectiva de inmunización, que permita proteger a aquellos que por razones médicas no están en condiciones de ser vacunados, los que, a su vez, son a menudo los que tienen mayor riesgo de complicaciones al infectarse.

De la experiencia sanitaria, económica y social que ha tenido el país, se desprende que es imperativo controlar el COVID19 y con ello generar las condiciones para establecer un retorno a las actividades familiares, sociales y económicas en todo su amplio espectro.

Teniendo presente el aumento de contagios y las dificultades de la trazabilidad y ante la amenaza de una segunda ola, es necesario hacer un llamado a toda la ciudadanía a enfrentar la exigencia de proteger la vida del otro para asegurar la nuestra. El valor de la vida en sociedad solo es posible sostenerlo desde el compromiso conjunto por el bien de todos.

Desde el inicio de la pandemia y la identificación del agente infeccioso responsable de la actual pandemia, los esfuerzos de los Estados, de las universidades, de los científicos y de los laboratorios farmacéuticos, han estado dirigidos, en un inmenso esfuerzo colaborativo, a crear las vacunas necesarias para terminar con la existencia de sujetos susceptibles a este agente, con el doble propósito que es clave en esta estrategia de salud pública: impedir que las personas se enfermen, pero a la vez impedir que el germen siga siendo transmitido a otros miembros de la comunidad.

Hoy podemos ver, con satisfacción, cómo se ha logrado desarrollar vacunas eficaces y seguras, que pueden actuar positivamente, disminuyendo el número de personas susceptibles, deteniendo de ese modo la transmisión del germen. Como consecuencia de ello, las vacunas empezarán a aplicarse en Chile, en los próximos días, semanas y meses.

Por ello, el llamado de la Gran Logia es a tener un espíritu fraterno en momentos claves ante la situación que nos encontramos viviendo. El carácter colectivo de una estrategia de vacunación, para que tenga éxito, exige una máxima responsabilidad que corresponde a toda la cooperación ciudadana. Como lo ha reiterado muchas veces el Gran Maestro Sebastián Jans Pérez, “juntos saldremos de esto”.