Para abordar el proyecto que introduce cambios a la Ley de Riego (18.450), que se tramita en el Congreso, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) se reunirá el próximo lunes con la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga.

El objetivo de la cita es conversar con la autoridad de Gobierno sobre las modificaciones que introduce la iniciativa a la actual normativa, cuyo marco legal resulta fundamental para el sector agrícola de Ñuble.

La senadora valora aspectos positivos del proyecto que se está tramitando, como la rebaja de los rangos que exige hoy la ley, lo que beneficiará a los agricultores con menos superficie regable o de secano.

“Parece positivo que los agricultores pequeños que postulen con una superficie de hasta 12 hectáreas de riego ponderado, aun cuando no reúnan las condiciones para ser usuarios de Indap, tengan también una bonificación máxima de 90%”, indicó.

Lo positivo de esto, agrega Van Rysselberghe, “es que se trata de un criterio que está orientado a los agricultores de menor tamaño, y que tienen menos recursos y una menor superficie de terreno”.

Otro de los aspectos a destacar de la propuesta que busca modificar la Ley de Agua, según la legisladora, es que las hectáreas ponderadas se calculan sin considerar el proyecto al que se postula, es decir, en su condición anterior, sin importar si el proyecto fue ejecutado con inicio anticipado de obras.

Uno de los alcances que hace la senadora al proyecto de ley, se refiere a la bonificación del 90%, la que a su juicio, debe estar orientada a segmentos que realmente lo necesitan, y por lo tanto, señala que “se podría restringir de alguna forma este aspecto, para evitar un eventual uso abusivo de la herramienta por parte de empresas que se creen con ese fin, o a través de personas naturales”.

Respecto de la nueva variable de postulación “ahorro de agua”, Van Rysselberghe puntualizó que “entendemos que se refiere al agua, que producto del proyecto, queda disponible y sin uso, y de la cual se puede renunciar a su propiedad, quedando en manos del Estado, la que a su vez puede ser vendida o constituida por un tercero”.

En cuanto a las variables de concurso, la legisladora considera que se deben establecer variables relativas, con el objetivo de evitar que los grandes proyectos obtengan más puntaje sólo por su tamaño, como se da en el caso de la variable “ahorro de agua”, que hoy es una variable absoluta que beneficia a los proyectos más grandes por su tamaño.

“En este sentido, si bien la variable está pensada para fomentar el uso eficiente del agua, sería oportuna regular a quién se le entregarán esas aguas, porque se podría generar una triangulación que terminaría llevando el derecho de agua liberado al mismo solicitante”, planteó Van Rysselberghe.

“A su vez, al no existir mínimos, es probable que los derechos de agua liberados sean insignificantes y se usen sólo para obtener puntaje, pero que en la práctica no significan ningún beneficio para el objetivo de incentivar el uso eficiente del agua y ningún perjuicio para el solicitante”, enfatizó la parlamentaria.

Finalmente, la senadora manifestó que la ley debe establecer sólo un marco general, ya que son las bases o reglamentos de los concursos los que determinan las condiciones específicas de postulación de proyectos de riego, “porque si esos criterios quedan sometidos a la ley, si luego se quieren introducir modificaciones, habrá que definir una nueva legislación, entorpeciendo estos procesos”, señaló.

Van Rysselberghe concluyó que todos estos aspectos los abordará con la ministra en el encuentro del lunes.