Este martes, convencionales agrupados en la coalición “Vamos por Chile” entregaron una carta a sus pares de los pueblos originarios de escaños reservados, donde hacen un llamado al diálogo y al trabajo en conjunto.

En la misiva, los constituyentes de los partidos Renovación Nacional, Evópoli e Independientes, manifiestan tener “la convicción que una sociedad abierta y libre requiere del pleno reconocimiento de los pueblos originarios, de sus derechos y de sus culturas”.

El constituyente, Hernán Larraín Matte, uno de los firmantes, señaló que se trata de una manifestación de voluntad para “contribuir”, dialogar y alcanzar acuerdos. “Es un primer paso, pero es una manifestación humilde, abierta, dialogante”, apuntó.

En la carta, los convencionales indican que “reconocemos que, ya sea como Estado, como sociedad o como personas, se han cometido errores e injusticias, siendo una de ellas la poca comprensión que hemos tenido de las realidades y perspectivas propias de los pueblos originarios. Chile tiene una ‘deuda histórica’ y nos comprometemos a contribuir a su solución”.

Asimismo, declaran que si bien el diálogo “ha sido difícil en estas primeras semanas de la Convención” y que “hay mucha desconfianza y desconocimiento acerca de los sueños y valores que a cada cual inspiran”, manifestaron que la construcción de una nueva constitución es una “oportunidad excepcional para cambiar con hechos esta realidad”.

“Estamos conscientes de que las confianzas no se construyen de un día para otro. Es por esto que, desde ya, manifestamos nuestra voluntad para trabajar en conjunto con Uds. hacia ese fin. El espíritu que anima nuestra participación en esta Convención es el mismo que moviliza a esta carta. Creemos profundamente que la nueva Constitución deberá ser el fruto de un trabajo colaborativo en que todos los convencionales aporten sus miradas y convicciones para construir la ‘casa de todos y todas’”, indican.

Al respecto, representantes de la UDI, quienes no suscriben la carta, afirman que tienen diferencias con el contenido que aseguran tiende a “separar y distinguir entre distintos pueblos”. “Este proceso tiene que madurar, juntar y reconciliar a la sociedad chilena con nuestros pueblos originarios, pero en el entendido de que Chile es uno solo, donde cabemos todos”, apuntó Eduardo Cretton.

Tras conocer el contenido de la carta, miembros de los pueblos originarios respondieron que “hay una señal” pero afirmaron que cuando se “materialice con hechos” y se hable de plurinacionalidad será un avance.

“El pueblo mapuche ha recibido muchas declaraciones de buenas intenciones, de perdón, de reconocimiento, que no han avanzado mucho más allá…cuando empecemos a debatir las cuestiones de fondo, a materializar derechos colectivos, cuando nos empiecen a devolver las tierras, se habla con hechos”, manifestó la convencional Rosa Catrileo.

En tanto, Adolfo Millabur indicó que el pueblo mapuche siempre ha tenido la disposición de dialogar y “si ellos ofrecen diálogo hay que recoger esa invitación, pero obras son amores”, destacando que siempre han recibido este tipo de ofrecimientos.

“El diálogo, más que un protocolo de conversación, se va a demostrar artículo por artículo en cada contenido de la constitución. El diálogo que se transforme en un Estado plurinacional, que sea discutida la autonomía, la autodeterminación y que se discuta la restitución de los territorios y se repare el daño causado, recién ahí el diálogo va a ser honesto”, sentenció.