Convencionales proponen sesión en cárcel y con personas en situación de calle
Representantes de la Comisión de Derechos Humanos propusieron llevar las sesiones de la Convención Constitucional hasta las cárceles y con grupos de personas en situación de calle, con el fin ampliar la participación de todoslos sectores en la construcción de la nueva carta magna.
La propuesta nace después de la jornada de audiencias de diversas organizaciones, así como la exposición del representante para América del Sur de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, expuso ante la subcomisión de Marco General de Derechos Humanos, Ambientales y de la Naturaleza de la Comisión de Derechos Humanos.
Según la coordinadora de la comisión, Manuela Royo, la idea “es llegar a las personas que históricamente han estado excluidas, creemos que todas las personas en Chile tienen derechos y hay muchas personas que no pueden votar por estar privadas de libertad”.
“Es un diálogo con personas privadas de libertad, saber cómo ven la constitución, como les interesa participar y como, a través del proceso, superamos la lógica del castigo y pensamos en lógicas de reinserción y dignificación”, manifestó.
Royo también señaló que, luego de escuchar a organizaciones, también se comprometieron “a un día sesionar con personas que viven en situación de calle, acercarnos a quienes olvidamos de la forma más profunda de nuestra sociedad”.
“Tenemos que hacer ese gesto necesario de acercarnos a quienes no tienen esa voz política”, sentenció.
Aunque no está definida la fecha ni la metodología para realizar estas audiencias, los convencionales adelantaron que tramitarán permisos con gendarmería y otras instancias para la audiencia con los privados de libertad y con centros y programas que ofrecen atención a personas en situación de calle.
Los constituyentes insistieron en la importancia de “traer a los espacios de decisión política a quienes históricamente han sido excluidos”, por lo cual también planean oficiar a la mesa directiva para incluir la lengua de señas durante todo el trabajo de la Convención Constitucional.