Urrutia pide agilizar proyecto que facilita instalación de portones en pasajes
A raíz de los distintos hechos de violencia que se han producido en el último tiempo en nuestro país, entre ellos portonazos y asaltos al interior de los domicilios, el diputado Osvaldo Urrutia (UDI) llamó al Senado a agilizar la tramitación de un proyecto de ley que facilita los procedimientos para autorizar la instalación de portones peatonales y vehiculares en los distintos pasajes y calles por motivos de seguridad.
Al respecto, y tras el conflicto que por estos días viven un grupo de vecinos de Puente Alto, donde la Contraloría General de la República ordenó el retiro de un portón que protege sus domicilios, el parlamentario aseguró que es “urgente” apurar el despacho de la iniciativa.
La normativa busca eliminar la exigencia de una ordenanza municipal para poder autorizar la instalación de un portón, además de rebajar de un 90 a un 75% el quórum de aprobación por parte de los vecinos.
“Hoy tenemos que buscar todas las herramientas que sean necesarias para brindarles una mayor seguridad a nuestros vecinos, especialmente al interior de sus domicilios. Y una de esas medidas, muy anhelada por quienes viven en sectores con un mayor nivel de inseguridad, es justamente la instalación de portones vehiculares y peatonales en los accesos de sus pasajes”, explicó Urrutia.
El diputado por el Distrito 7 agregó que “lo que más nos están demandando nuestros vecinos es avanzar en leyes que tengan un efecto real en su calidad de vida”, por lo que insistió en que “es indispensable que el Senado tome en cuenta la importancia de esta medida, piense en la seguridad de millones de familias chilenas y despache a la brevedad este proyecto de ley, tan anhelado necesario para ellos”.
“La iniciativa la aprobamos a mediados de enero, y hasta ahora sigue durmiendo en el Senado pese a que hace casi un mes se encuentra con discusión inmediata en la comisión de Gobierno”, recordó el legislador.
Finalmente, Urrutia sentenció que “una de las principales prioridades de los chilenos es la seguridad de ellos y la de sus familias, y sus hogares debieran ser los lugares donde más se sientan seguros y no intranquilos, como ocurre actualmente. Y si bien no queremos que nuestras ciudades se llenen de portones, si una comunidad organizada se siente más segura controlando los accesos, tenemos que ponernos en su lugar y darles la mayor facilidad para aquello”.